Los candidatos que las formulan dejan de ser candidatos.
POR JHON KADOR
¿En qué pensaban? Cada vez que hablo con profesionales de recursos humanos o reclutadores, siempre les pregunto cuál fue la peor pregunta que escucharon en una entrevista de trabajo. ¿Cómo puede ser que algún aplicante crea que ese tipo de preguntas son útiles?
Desafortunadamente, quienes buscan trabajo siguen haciendo preguntas tontas. Este tipo de intervenciones demuestran poca capacidad de juicio y aseguran rechazo. Es difícil generalizar sobre estos tremendos errores, pero suelen ser preguntas "yo". Este tipo de preguntas son las que parecen poner tus necesidades por delante de las del empleador. Las mejores preguntas que puedes hacer son las que están enfocadas en lo que podrías hacer por la compañía, no al revés.
Desafortunadamente, quienes buscan trabajo siguen haciendo preguntas tontas. Este tipo de intervenciones demuestran poca capacidad de juicio y aseguran rechazo. Es difícil generalizar sobre estos tremendos errores, pero suelen ser preguntas "yo". Este tipo de preguntas son las que parecen poner tus necesidades por delante de las del empleador. Las mejores preguntas que puedes hacer son las que están enfocadas en lo que podrías hacer por la compañía, no al revés.
Asegúrate de que tus preguntas no eleven barreras ni objeciones. Por ejemplo, no preguntes "¿la relocalización es parte necesaria del trabajo?". La formulación de esta pregunta genera dudas acerca de tu voluntad en el caso de que sea necesaria una relocalización. Aún si la persona seleccionada no necesita relocalización, la expresión negativa hace que el gerente de contrataciones se pregunte si el postulante no será reacio también en otros aspectos.
Si la relocalización es un tema para ti, está bien que preguntes, pero usa palabras que demuestren tu flexibilidad y que no sean desafiantes. Un buen abordaje sería: "Sé que suelen exigirse relocalizaciones y si la compañía lo necesita estaría preparado para hacerlo. ¿Podría decirme con qué frecuencia podrían solicitarme que me relocalice en un período de 5/10 años?"
Quizás te sientas tentado a hacer alguna de las cinco malas preguntas a continuación, después de cada una también agregamos qué pensarían los entrevistadores en caso de escucharlas:
Tú preguntas: ¿Puedo mantener otros trabajos?
Ellos piensan: Posiblemente, ¿pero quiere decir que no podrías comprometerte a trabajar tiempo completo con nosotros?
Tú preguntas: ¿Pensaron acerca de los increíbles beneficios que aportaría el teletrabajo para este puesto?
Ellos piensan: ¿Por qué querrías huir de la oficina si todavía ni siquiera la conoces?
Tú preguntas: Comprendo que el salario se transfiere por medios electrónicos, ¿pero podría recibirlo a la vieja usanza?
Ellos piensan: Si ya estás pidiendo excepciones ¿cuál será la próxima? Además, ¿te asusta la tecnología?
Tú preguntas: ¿No tendré un jefe con menos educación que la mía, no?
Ellos piensan: Estás claramente acomplejado. ¿Para qué nos arriesgaremos a enterarnos qué otros problemas tienes para las relaciones interpersonales?
Tú preguntas: En la descripción del puesto se hablaba de trabajo los fines de semana. ¿Es en serio?
Ellos piensan: Sí, es en serio. Pero de pronto creemos que el que no es serio aquí eres tú.
John Kador escribió "Las mejores 301 preguntas para hacer en una entrevista laboral" ("301 Best Questions to Ask on Your Interview" (McGraw-Hill, 2010) y otros libros de negocios. Lo puedes contactar en jkador@jkador.com
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