Los fabricantes locales de calzado, textiles, electrónica y telefonía son algunos de los beneficiarios de las barreras a la importación.
POR ALFREDO SAINZ
El último sábado la empresa brasileña Paquetá inauguró la segunda etapa de la planta de producción de calzado deportivo que tiene en la ciudad bonaerense de Chivilcoy, con una inversión de 20 millones de dólares. La fábrica abastece en forma exclusiva a la filial argentina de Adidas, que de esta manera dejó de importar suelas de goma desde Brasil y ahora se provee íntegramente con producción local.
"Para Adidas Argentina es un importante paso poder completar la cadena de producción de calzado en el país", destacó Walter Koll, director general de la filial local de la compañía alemana.
En Adidas precisan que en los últimos cinco años la compañía quintuplicó el porcentaje de elementos de producción nacional, impulsada por la política industrial del Gobierno, que prácticamente obliga a todas las empresas de calzado deportivo a fabricar algunas líneas de productos en el país para poder importar sus modelos más exclusivos.
Lejos de las críticas que se escuchan entre empresarios de otros rubros, los fabricantes de calzado e indumentaria deportiva se adaptaron rápidamente al esquema oficial de restricción de las importaciones, aun cuando se apela a los métodos poco ortodoxos del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno.
"Estamos exportando algunos modelos a China y Estados Unidos, compitiendo con diseños propios, algo que era impensado para esta industria unos años atrás", explicó Guillermo Gotelli, presidente de la textil GGM, que tiene la licencia para fabricar la marca Pony en su planta de Las Flores.
Amor con barreras
Entre los fabricantes de electrodomésticos, Moreno -y sus barreras a la importación- tampoco es una mala palabra. "Hasta 2004 el 70 por ciento del mercado local de heladeras estaba copado por productos brasileños y hoy la participación de los importados no llega al 30 por ciento, en el marco de un modelo industrial que prioriza el desarrollo local y sólo acepta el ingreso de los modelos de alta gama que no se producen en el país", explicó Roberto Lenzi, presidente de la fábrica rosarina de heladeras Briket. Igualmente, el empresario reconoce que el proceso de sustitución de importaciones no es un mérito exclusivo del Gobierno. "La verdad es que también nos ayudó la gran demanda interna de Brasil, que hizo que muchos fabricantes de ese país concentraran todos sus esfuerzos comerciales en su mercado doméstico", señaló Lenzi.
Por su parte, la empresa rosarina Liliana acaba de anunciar una inversión de $ 35 millones para construir una nueva planta en la localidad santafecina de Granadero Baigorria. El presidente de la firma, Oscar Jacobson, reconoció que en la decisión de ampliarse tuvo un papel fundamental la aplicación de las licencias no automáticas y los derechos antidumping que el Ministerio de Industria acaba de anunciar para frenar el ingreso de ventiladores turbo y de techo provenientes de China.
Los fabricantes de electrónica también figuran en la lista de ganadores del modelo, aunque en el caso específico de la industria radicada en Tierra del Fuego precisan que el hito para el desarrollo del sector fue la sanción, a fines de 2009, de la ley que grava con impuestos internos los productos tecnológicos fabricados fuera de Tierra del Fuego, conocida como "impuestazo electrónico".
"El cambio impositivo de 2009, que nos dio un tratamiento diferencial a los fabricantes locales, fue fundamental para la llegada de nuevas inversiones al sector, porque nos dio la protección que necesitábamos para el desarrollo de una industrial nacional", explicó Gustavo Castelli, presidente de BGH, que en la última semana anunció una alianza con la compañía brasileña Positivo -el fabricante número uno de computadores de su país- para comenzar a producir notebooks en Río Grande, con una inversión de 50 millones de dólares.
"Desde hace varios años hay una política constante de industrialización, y en la medida en que se va profundizando en el tiempo se generan nuevas inversiones", reconocen en Radio Victoria, que anunció que a fin de año empezará a fabricar teléfonos celulares con la marca de origen chino TCL en Tierra del Fuego, con una inversión de $ 55 millones.
FUENTE: La Nación
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