El tema fue analizado en la reunión de la UIA; la demanda creció 5% respecto de 2010.
POR OLIVER GALAK
Ya es casi una costumbre: llega el invierno, aparecen las primeras restricciones energéticas para uso industrial y los empresarios expresan su preocupación. El Martes 14, el ámbito de catársis fue la reunión de la Junta Directiva de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Los directivos de la máxima entidad fabril del país analizaron la situación actual y no ocultaron su malestar ante la casi certeza de que por séptimo año consecutivo deberán retocar sus planes de producción por la falta de gas y electricidad. "Algunos representantes sectoriales y regionales mostraron su inquietud acerca de las restricciones al suministro frente al inicio del período invernal", informó la entidad en un comunicado oficial.
El Departamento de Infraestructura, a cargo de Alberto Calsiano, había brindado un panorama general, en el cual se incluía un crecimiento del 5% de la demanda de energía respecto del año pasado. Se analizaron las diferentes vías que está ejecutando el Gobierno para mejorar el abastecimiento, como la planta regasificadora en Escobar, y también el crecimiento de los subsidios al sector (sólo en el primer trimestre totalizaron $ 6717 millones, un 151% más que en igual período del año anterior).
"También se informó sobre la marcha del proyecto de eficiencia energética que lleva adelante la UIA junto con la Secretaría de Energía de la Nación y el Banco Mundial", agregó el comunicado.
La charla fue escuchada con atención por representantes de diversos sectores que cada invierno sufren restricciones parciales o totales al uso del gas y, en algunos casos, también de electricidad. "En la reunión se planteó que puede haber restricciones. Pero no más que el año pasado", contó el rosarino Guillermo Moretti, vicepresidente sexto de la entidad.
En su provincia, las empresas más afectadas son las grandes aceiteras. "Hasta ahora hubo una semanita que empezó con algunas restricciones, pero no fueron masivas. Esperamos no tener más inconvenientes que los que tuvimos en 2010", agregó Moretti.
En realidad, en casi todas las provincias con actividad industrial se registraron casos de empresas que tuvieron que bajar su consumo de gas con la llegada de las bajas temperaturas. En la mayoría de los casos, sólo pudieron acceder al gas contratado en la modalidad "interrumpible".
"En Salta hay un par de industrias que han tenido restricciones -señaló a La Nacion el vicepresidente de la Unión Industrial de esa provincia, Guillermo Jakúlica-. A una firma de cerámica le redujeron el suministro en el orden del 40 por ciento. Algunos se están curando en salud porque han tenido restricciones todos los años anteriores, como una minera que trabaja con boratos, y han decidido programar para esta altura del año bajar su producción."
Desaceleración
La reunión de la Junta Directiva sirvió también para la presentación del informe de actualidad industrial que realiza el Centro de Estudios de la UIA (CEU) correspondiente al mes de abril.
El estudio muestra una desaceleración respecto de los meses previos, pero aún así registró una suba interanual del 7,9% respecto del cuarto mes de 2010. Ese porcentaje es uno de los más bajos de los últimos 15 meses.
De hecho, en la medición desestacionalizada respecto de marzo la industria, lejos de evidenciar una expansión, mostró un leve retroceso de 0,2 por ciento.
"El menor ritmo de la industria alimenticia reflejó a su vez la desaceleración en molienda de oleaginosas, que creció 3% contra un promedio de 44,1% durante el primer trimestre de 2011, período en el que resultó el principal propulsor del bloque", señala el informe de la UIA.
Por primera vez desde agosto del año pasado, el sector alimentario no figuró entre los que realizaron un mayor aporte al crecimiento industrial. En esta ocasión, los sectores automotor y metalmecánico explicaron el 62,3% del incremento interanual.
Sin embargo, la fortaleza de la industria automotriz podría verse disminuida a medida que se conozcan los datos de los meses venideros, tal como advirtieron los economistas de la organización empresarial. "Vale resaltar que aunque las perspectivas del bloque para el segundo semestre son favorables, las restricciones a las importaciones impuestas por Brasil representan un riesgo, pudiendo limitar la producción en caso de prolongarse en el tiempo", advirtió el CEU.
Los sectores siderúrgico, automotriz, químico y petroquímico también fueron los que más contribuyeron a que la demanda de energía se incremente en un 5,7 por ciento respecto de abril de 2010.
FUENTE: La Nación
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