Las acciones solidarias mejoran la autoestima del personal.

Para que los programas sean efectivos, la empresa debe ceder horas de trabajo y hacer un aporte económico.
POR ANDRES LOPEZ

U na empleada de Grupo Hasar sugirió, a mediados del año pasado, invitar a la gente de la empresa a participar en una colecta que se organizaba en el colegio de sus hijos. La propuesta sumó mucha adhesión y desde RR.HH. se contactaron con el colegio en cuestión. Luego de algunos trámites administrativos, les sugirieron colaborar con familias carenciadas de la escuela especial Nuestra Señora de Luján Benavidez, armando una caja navideña cada fin de año.

Este es uno de los tantos ejemplos de cómo reemplazar el concepto de voluntariado corporativo por el de Responsabilidad Social Empresaria (RSE) en la dimensión laboral. Es decir, llevar adelante iniciativas con el personal que involucren un aporte extra más allá de una donación.

De esta manera, los empleados del Grupo Hasar podían usar la cantidad de horas que quisieran del horario de trabajo. "Cada área se organizó de una manera diferente: algunos hicieron un fondo común y uno de ellos se encargó de comprar todos los elementos y de armar la caja. Otros se dividieron las tareas y armaron la caja a medida que fueron trayendo los productos", completa Cecilia Sanjurjo, jefa de RR.HH. del Grupo.

Lo que sí hicieron todos fue una carta para la familia destinataria de la caja. Esta personalización fue clave para el éxito de la campaña.

Para la acción de este año esperan un 20% más de convocatoria.

Para que estos programas sean efectivos existen dos condiciones básicas: que la empresa permita utilizar el horario de trabajo de los empleados y que aporte algún dinero para la acción: "En nuestro caso pagamos el transporte de las cajas de la oficina hasta la escuelita", informa Sanjurjo.

Existen muchas maneras innovadoras de llevar adelante voluntariados para el personal. Por ejemplo, en Zurich, luego de que los empleados visitaron diferentes hogares, propusieron dedicar tiempo a hacer refacciones edilicias.

Para llevar adelante esta iniciativa destinan un sábado completo. "Por lo general, se trabaja desde las 9 hasta las 17", cuenta Alejandro Raffín, director de RR.HH. de Zurich Argentina.

Desde 2007, además de la refacción de hogares, Zurich convocó a sus empleados para trabajar en la construcción de viviendas básicas para familias en condición de extrema pobreza en Buenos Aires, Córdoba y Misiones.

"Son actividades que proponen los voluntarios y desde Zurich acompañamos", explica Raffín. El ejecutivo considera que estas iniciativas multiplican los espacios de interacción de los colaboradores, aumenta el sentido de pertenencia y la autoestima corporativa. "Luego, el sentido solidario, de compromiso y responsabilidad se traduce al espacio de trabajo de todos los días", destaca el directivo.

Estrategias innovadoras Otras estrategias para planificar acciones de RSE combinan temáticas como la vocación emprendedora o la salud. "La `fábrica de perchas’ es el nombre informal que le damos a uno de los programas de Responsabilidad Corporativa de General Motors Argentina", cuenta Adriana Restanio, directora de RR.HH.

"Buscamos fomentar el espíritu emprendedor de los estudiantes de entre 16 y 17 años; les enseñamos a constituir y administrar una empresa, a producir y vender perchas para ropa", completa la ejecutiva.

Así, un equipo de empleados voluntarios de GM Argentina capacitan, durante cuatro meses, a estudiantes que asisten a la automotriz una vez por semana, en una jornada de cuatro horas. "La `fábrica de perchas’ cuenta con un espacio propio en la planta de pintura del complejo, en el cual se ubican los dispositivos de producción y el área administrativa", explica Restanio.

Los empleados voluntarios, en su rol de asesores, guían a los jóvenes en la organización de la producción, el abastecimiento de materias primas y la observación de las normas de seguridad.

En línea con las acciones innovadoras en el ámbito de la salud, en Turner organizan una jornada de donación de sangre para el Hospital Garrahan. Ese día, los empleados que quieran colaborar con los pacientes del hospital pueden donar sangre, sin salir de la oficina.

Más allá de lo diferente que resulte la acción solidaria que se lleva adelante, lo más importante es encontrar el foco de la Responsabilidad Social Empresaria desde la dimensión de RR.HH.

No hay comentarios:

Publicar un comentario