Las empresas vuelven a la Argentina para radicar inversiones productivas.

En lo que va del año, firmas líderes que habían dejado de producir en Argentina -e incluso algunas cerrado sus fábricas- como AGCO (Massey Ferguson), John Deere y Fiat (Case New Holland), Mercedes Benz y Ford, Newsan (ex Aurora Grundig), Wendy´s y Pizza Hut, entre otras, volvieron a fabricar en el país, están desarrollando inversiones por más 550 millones de dólares y generarán más de 7.000 puestos de trabajo.


Un fuerte proceso de reindustrialización que comenzó en 2003, con políticas concretas implementadas por el Gobierno Nacional;  solidez macroeconómica; un mercado interno fuerte y pujante protegido de la competencia desleal, medidas anti-dumping y Licencias No Automáticas (LNA),  hicieron que empresas que habían bajado su persiana durante la década de los noventa hoy retornen al país.



“Se acabó el verso del país de felices consumidores con empresas que cierran”, dijo la ministra de industria, Débora Giorgi y agregó que “si volvemos a tener planchas importadas a 5 dólares en Argentina seguramente las veríamos sólo por las vidrieras y no las podríamos comprar, ya que no tendríamos trabajo”.


Además, la titular de la cartera industrial destacó que la vuelta de empresas que se habían marchado en los ’90 “es la prueba de que es rentable producir en Argentina, porque ningún empresario invierte si no tiene la certeza de que va a ganar”.


La producción industrial sufrió grandes cambios durante los años noventa, que se tradujeron en la destrucción de buena parte del tejido productivo. La expulsión de mano de obra, la caída de los salarios y la falta de redistribución de la riqueza conformaron un escenario de desindustrialización.


Asimismo, la importación indiscriminada y la falta de medidas de apoyo y protección a la industria local hicieron que en pocos años el país perdiera miles de fábricas de capital nacional y también grandes firmas de capitales internacionales. Esto significó no solamente el comienzo de un proceso de destrucción de la industria, sino también un aumento incesante y exponencial del desempleo.


Al respecto, Giorgi manifestó que “desde el año 2003 -con Néstor Kirchner a la cabeza- en Argentina se puso en marcha un nuevo paradigma, un nuevo modelo de desarrollo con inclusión social basado en la producción y el trabajo, que permitió al país tener el crecimiento sostenido más importante de los últimos 200 años”. Asimismo, la titular de la cartera industrial dijo que “el optimismo actual de los empresarios es el resultado de las políticas de fomento a la producción y al mercado interno que lleva adelante el gobierno hace ocho años”.


Lo cierto es que compañías de los más diversos sectores productivos volvieron a ver en el país un mercado propicio para sus inversiones y radicaron nuevamente sus empresas, y en otros casos, comenzaron a fabricar los productos que habían dejado de producir.


Firmas que volvieron a invertir y producir en el país
La automotriz alemana Mercedes Benz anunció un plan de inversiones de US$ 100 millones con los que fabricará -luego de 15 años- un nuevo modelo del utilitario Sprinter y un motor diesel -OM651- cuya producción se realizará sólo en Argentina y Alemania. Además generará 300 nuevos puestos de trabajo.


El presidente de Ford Argentina, Enrique Alemañy, le anunció a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, una nueva inversión de US$ 21 millones con la que la empresa volverá a producir motores en la Argentina y generará 140 empleos directos. La terminal reabrirá su planta de motores, que había cerrado en 1995, donde fabricará el nuevo motor Puma para su pick up Ranger.


La empresa de electrónicos Newsan -ex Aurora Grundig que había presentado la quiebra en 1997- abrió su quinta fábrica donde fabricará productos electrónicos de marcas propias y para otras empresas con una inversión de US$ 65 millones y creará 1.000 puestos de trabajo. El 36 por ciento de la inversión de la empresa se financió con un crédito del Fondo del Bicentenario, por un total de 23,8 millones de dólares.


AGCO, uno de los mayores fabricantes mundiales de maquinaria agrícola que producirá para la firma Massey Ferguson, anunció la construcción de una nueva planta para fabricar en Argentina tractores, maquinaria vial y motores con una inversión de US$ 140  millones, tanto para abastecer el mercado local como para exportar, que generará 2.100 puestos de trabajo. Con la nueva planta incorporará además a las marcas Challenger y Valtra, las cuales hasta el momento sólo importaban.


Por su parte, John Deere -que en 1996 dejó de producir tractores en Argentina- 


inauguró la ampliación de la planta industrial de Granadero Baigorria (Santa Fe) donde, con una inversión de 130 millones de dólares, volverá a fabricar en el país tractores, cosechadoras y una nueva línea de motores, con la que generará 1.300 puestos de trabajo.


Luego de ocho años, Fiat -a través de la marca Case New Holland- invertirá 100 millones de dólares para fabricar maquinaria y agropartes que actualmente no se producen en la región. El desembolso generará 600 nuevos puestos de trabajo directos y 1.500 indirectos.


Por otra parte, la cadena de comidas rápidas, Wendy´s, volverá a instalarse en el país luego haberse ido en el año 2000, poco antes de que se desatara la crisis local que derivó en el corralito financiero y el fin de la convertibilidad. Este año inaugura un local y prevé llegar a 50 sucursales en la próxima década.


Asimismo, la cadena de pizzerías estadounidense Pizza Hut -quien dejó el país a fines de los noventa- también volverá al mercado argentino.


FUENTE: Ministerio de Industria

No hay comentarios:

Publicar un comentario