A raíz de los aumentos en la luz y el gas, como así también en el transporte, entre otros factores, el presupuesto familiar resulta más ajustado y los argentinos se ven obligados a estar más atentos a los descuentos que ofrece el mercado. El escenario que se presenta en 2012, según los expertos.
El 2012 arranca planteando un escenario distinto al del año pasado, donde los gastos se sienten en mayor medida en el bolsillo de los argentinos.
Con los aumentos en los servicios de luz, gas, e, incluso, en las tarifas de los transportes públicos, como ocurre con el subte, se puso de manifiesto el fin de una etapa en la que, de alguna manera, dicho mecanismo "subsidiaba" el auge consumista.
Sucede que este "sinceramiento" de los precios representa, por ejemplo, para una familia en la que existen dos ingresos acordes con el salario promedio que calcula el INDEC -$4.844-, un encarecimiento de casi 5% sobre el presupuesto hogareño.
Es en este escenario en el que los expertos consultados por iProfesional.com ya hablan del potenciamiento del "consumidor busca promos".
Esta definición no responde a una forma de calificar su comportamiento despectivamente, sino todo lo contrario.
En realidad, se trata de un comprador "oportunista" e "inteligente", que persigue los descuentos como una forma de optimizar sus ingresos y sacar provecho de las promos que se ofrecen en el mercado, para gastar lo menos posible y llevarse lo que precisa.
En este sentido, las rebajas de los retailers, en alianza con las tarjetas de crédito, o bien las que lanzan los propios supermercados, funcionan como un paliativo de los efectos de la quita de subsidios como así también atenúan el impacto del aumento de diversos gastos tales como las prepagas, cuotas de colegios, cocheras, entre otros.
En tanto, para ese consumidor más racional, que no deja de comprar pero lo hace de forma más selectiva y hasta planificada, aquellas marcas que lo "ayuden" con el presupuesto familiar adquieren un "mayor peso" dentro de su esquema de gastos al "revalorizarlas", lo cual resulta favorable también para las compañías.
El impacto de las medidas y el cambio de comportamiento
Adrián Kittner, director de Econsultora, señaló en una entrevista con iProfesional.com que "estas medidas van a impactar sobre todo en las clases media y media baja".
"Los aumentos en el subte y el tema de los subsidios van a influir, principalmente, en estos sectores porque restan dinero que se destina al consumo", afirmó.
Es por ello que los especialistas consultados por este medio aseguran que, en unos pocos meses, se hará más evidente cómo los argentinos buscarán con atención los carteles de "descuento".
Quizás disminuirán sus visitas al super pero cuando vayan lo harán aprovechando las promos y hasta se cree que volverán algunas rebajas, algo sumamente preciado por las familias argentinas.
Al respecto, Mariano Lamothe, director de la consultora Abeceb, indicó que ante la quita de subsidios, el comprador argentino será un mayor buscador de ofertas".
"Antes, la costumbre generalizada era que exista un porcentaje de descuento sobre el todo, pero hoy son cada vez más fuertes las rebajas sobre una línea de productos en particular", señaló el especialista, poniendo así de manifiesto cómo el contexto condiciona a las familias.
Y aclaró que "no hay pérdida de empleo, pero sí se da una conjunción de factores que impactan directamente en el bolsillo".
En tanto, con respecto al cambio de comportamiento, Diego Gizzi, desde la consultora Nielsen, anticipó que este año se verá un nuevo estilo de consumidor, caracterizado por realizar compras más planificadas y de un modo aun más "inteligente".
Para el experto, a lo largo de 2012, "la gente va a empezar a ir menos veces al super porque va a comenzar a haber un consumo más racional".
Asimismo, Kittner remarcó que el hecho de que existan "ofertas del día" o las típicas "te llevás un producto de regalo con la compra de dos iguales" hará que "el consumidor seleccione los días de visita".
Y, justamente, ésta es una de las principales modificaciones en los hábitos de consumo que, según los expertos, se potenciará este año.
Tiempo de cambios
Para los especialistas consultados por iProfesional.com, el cambio de comportamiento descripto precedentemente se irá evidenciando en apenas unos meses.
Asimismo, de acuerdo con Kittner, más allá de las compras en los supermercados, rubros tales como indumentaria, gastronomía y entretenimiento serán objeto de una especie de evaluación previa de las familias a la hora de decidir una compra.
En este sentido, Gizzi señaló que el público aún está en plena etapa de vacaciones y que los cambios "se van a empezar a notar en febrero o marzo".
Además, indicó que a partir de entonces, "la gente va a reaccionar cuando vea que tiene menos cantidad de dinero todos los meses, debido al aumento de las tarifas, al menos hasta que los incrementos salariales previstos para el año vuelvan a darle una "bocanada" de aire fresco al bolsillo.
¿Adiós al consumidor en "piloto automático"?
Así las cosas, los expertos concluyeron que, en los próximos meses, se empezará a ver una diferencia con lo que venía ocurriendo, ya que el comprador casi compulsivo va a dejar su lugar a otro más atento y cuidadoso.
"El consumidor de 2012 no va a ser uno ciego y que cargue cualquier cosa en el chango. Se comenzará a apreciar una conducta más planificada y dirigida a las necesidades puntuales", pronosticó Gizzi.
Por eso, advirtió que, si bien ya se venía hablando de un consumo potenciado por las rebajas asociado a una compra inteligente, esta tendencia se va a ver enfatizada por los mayores recaudos que los argentinos tomarán a la hora de gastar (lea más: Cambio de paradigma: la clase media ahora ya no habla de descuentos sino de "compra inteligente").
"El comprador este año no va a ir en piloto automático al super, como lo venía haciendo. Las compras que no son necesarias o urgentes van a ser postergadas para el próximo mes".
En esta línea, Kittner anticipó que "cuando los argentinos encuentren ofertas o promociones, las van a aprovechar" con mayor énfasis y aseguró que, ante una merma del dinero disponible para gastar, las actitudes de los consumidores apuntarán en dos direcciones:
- Comprar en aquellos lugares que les ofrezcan la posibilidad de financiamiento en numerosas cuotas, para no sentir un impacto directo tan fuerte en el bolsillo.
- Ir en busca de lo justo y necesario y, por lo tanto, privarse de algunos artículos prescindibles
¿Cómo actuarán los retailers?
En cuanto a la actitud que tendrán los retailers en este nuevo escenario, la mayoría de los expertos coincidieron en afirmar que, ante la presión de los consumidores que estarán más atentos a sus bolsillos y valorarán más los descuentos, se verán en la obligación de "tentarlos" y retenerlos con distintas ofertas y promociones.
"Si los supermercados ven que sus ventas comienzan a caer, entonces se van a ver forzados a continuar ofreciendo rebajas", destacó Kittner.
En tanto, Lamothe agregó que "algunas de las ofertas, que se habían ido durante 2011, van a tener que volver".
"Las promociones tendrán que potenciar para así tentar a los argentinos a que mantengan su ritmo de compra", concluyó el experto.
FUENTE: IProfesional
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