Cuando piensas acerca de una propuesta de trabajo, nunca puedes dejar de lado el salario. El dinero importa, a menos que tengas a la gallina de los huevos de oro y ése no es el caso para la mayoría de los trabajadores.
Al contrario, tienes que tener en mente tu alquiler o hipoteca, créditos de estudio, cuentas mensuales, comida y otros gastos. El trabajo ideal puede perder su encanto rápidamente cuando te das cuenta de que el sueldo no te alcanza para sobrevivir.
¿Pero sigues revisando las cuentas una vez que aceptaste el trabajo? Si sueles estar apretado de dinero ¿no crees que deberías ganar más? Bueno, hasta que eso ocurra, quizás quieras evaluar cuánto estás gastando en tu trabajo y no cuánto ganas. Muchos empleados olvidan los gastos indirectos de un trabajo, como vestimenta, transporte y comida. Si los puedes evitar o hacer arreglos alternativos, quizás puedas mejorar tu balance bancario inclusive sin aumentos.
Aquí van seis formas en las que tu empleo podría estar mordiendo tu bolsillo.
1. Atuendo y tintorería
Tanto si usas traje o jeans, la ropa cuesta dinero y debes reemplazar tu autendo de trabajo regularmente. Si tienes que vestirte de manera elegante, el costo de entrada es bastante empinado, pero además tienes que considerar el costo del lavadero cada semana. O deberías tener más prendas para ir al lavadero menos seguido. De todas formas, ahí tienes un costo importante.
2. Transporte
A menos que trabajes en tu casa o puedas ir a la oficina caminando, seguramente tendrás que pagar por ir al trabajo. El transporte público suele ser más barato que conducir, pero suele tomar más tiempo, por lo que tienes costo en tiempo.
Y si conduces, no te fijes sólo en la gasolina, que sin dudas ya te pellizca duro la billetera. El trajín diario agrega millas a tu auto, lo que se traduce en más mantenimiento y, eventualmente, reemplazarlo antes que si trabajaras en casa. Y si tienes que pagar peajes, ahí hay otro punto a considerar.
3. Comida
Una de las formas más fáciles de ahorrar dinero en la semana es preparar y llevar tu propio almuerzo. Desafortunadamente, la vida suele interrumpir los mejores planes y terminas comprándote la comida hecha, lo que se traduce en más dólares por aquí, por allá, y al final de la semana te has gastado 50 dólares sólo en almuerzos. Para muchos empleados, las actividades relacionadas con el trabajo toman más de 40 horas a la semana. Desde que sales de tu casa hasta que regresas, quizás pasaste 12 horas afuera y probablemente no tengas ni tiempo ni energía para cocinar al regreso. Entonces, también compras la cena hecha cuando vuelves a casa.
4. Guardería infantil
Si tienes hijos ya sabes qué tan cara es la guardería. El costo depende de muchos factores, como la edad de los niños y cuánto tiempo deben permanecer en la guardería, pero nunca es barato. Muchos estudios demuestran que buena parte de los padres que trabajan gastan la mayor parte de su salario en guarderías y los padres que trabajan a tiempo parcial terminan perdiendo dinero. A menos que tengas una guardería en tu lugar de trabajo o un amigo con el que puedas hacer algún tipo de acuerdo, es un gasto que no puedes evitar.
5. Mucama
Ok, muchos consideran que tener mucama es un lujo y está bien que así sea. De todas formas, si tu trabajo toma demasiado tiempo y al final de cuentas estás 75 horas fuera de casa cada semana, no te queda mucho tiempo libre. Por lo tanto, sentirás la necesidad de una persona que limpie tu casa mientras trabajas para que puedas disfrutar de tu hogar al volver. Un trabajo que demande menos tiempo te permitiría fregar sin sentir que estás perdiendo tus pocas horas de libertad.
6. Teléfono celular y entretenimiento
Si tienes que usar tu celular para el trabajo, tu compañía debería cubrir el costo. De todas formas, no todas las compañías lo hacen y los empleados terminan pagando de su bolsillo el elevado precio de un teléfono inteligente porque se espera que estén disponibles en cualquier momento del día. Tienen que tener acceso al e-mail y a enviar documentos en el momento. Estos aparatos y sus planes son caros.
Algunos trabajos involucran también entretener al cliente. De nuevo, muchas compañías otorgan gastos de representación, pero no todas lo hacen. Si de repente te encuentras obligado a llevar a tus clientes a comer o a tomar algo de manera regular vas a tener un gasto extra, sobre todo si los llevas tú solo. Sólo asegúrate de que estés ganando más de lo que gastas.
Anthony Balderrama escribe y bloguea en CareerBuilder.com y su blog de empleo "The Work Buzz". Investiga y escribe acerca de estrategias para encontrar empleo, planificación de carrera, tendencias de contratación y cuestiones relacionadas con el ambiente de trabajo.
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