La tasa de desempleo se estabilizó en 7,2% en el segundo trimestre.

Tras la suba estacional a 7,9% de la población económicamente activa en los primeros tres meses, volvió al nivel de un año atrás. La tasa de empleo subió a 43,1% de la población total.

La reactivación de la actividad económica en el período, de la mano de la tonificación de producción de automotores y de la recuperación de las cosechas, junto al dinamismo que mantuvo el sistema financiero y la creación de puestos por parte del sector público, fueron los factores dinamizantes del mercado de trabajo.

Ese escenario permitió, según la Encuesta Permanente de Hogares del Indec, que la tasa de participación de la población en el mercado de trabajo se elevara a 46,4%, dos décimas más que doce meses atrás.

De todas formas, la situación laboral dista de alcanzar parámetros óptimos, no sólo porque 7,2% de desempleo constituye una tasa alta en una perspectiva internacional, sino porque en este período volvió a subir la tasa de subocupados de 9,4% a 9,7% de la población económicamente activa.

De ese total, el informe del Indec indica que 6,7 puntos porcentuales correspondió a un subempleo demandante, esto es, de personas que quisieron trabajar 35 horas o más por semana pero no lo han logrado y 3 puntos a subocupados no demandantes.

Balance de 31 aglomerados urbanos

El relevamiento del Indec de las zonas más pobladas del país, que comprende a una población de 25,5 millones de personas, detectó que sobre 11,84 millones que concurrieron al mercado de trabajo 10,99 M lograron emplearse en tareas remuneradas.

De ahí surgió que 858 mil quedaron desempleadas y 1,15 millones se ocuparon menos de 35 horas a la semana.

Sin embargo, si esas proporciones se proyectan sobre una población nacional de más de 41,5 millones, surge que el universo de residentes que enfrenta restricciones para ocuparse se aproxima a tres millones de trabajadores.

Si se toma en cuenta que la población total del país asciende a poco más de 41,5 millones de habitantes, la extrapolación de las tasas de actividad determina una oferta global de 18,9 millones de personas, de las cuales 17,6 millones lograron emplearse.

Según esa proyección, en los últimos doce meses se amplió la búsqueda laboral neta en 127 mil personas, las cuales lograron su objetivo y otras 60,8 miles pudieron abandonar la condición de desempleado, ya que el empleo neto se expandió en 188 mil personas.

El relevamiento oficial dio cuenta de que tres aglomerados acusaron tasas de desocupación de dos dígitos. Fueron los casos de Gran Córdoba 10,3%, Gran Paraná 10,2% y Ushuaia-Río Grande 10,1 por ciento.

Por el contrario, en el otro extremo se ubicaron Posadas 1,3%, Formosa 1,8% y Santa Rosa-Toay (La Pampa) con 1,9% de la PEA. En los dos primeros casos, el fenómeno obedece a la muy baja tasa de participación de la población en el mercado laboral, de menos de 40% de los residentes en esos aglomerados.

FUENTE: INFOBAE