El día después: ¿qué hacer una vez conseguido el título de MBA?

Lo que una vez fue el techo de la carrera académica para los ejecutivos es hoy tan sólo el piso. La exigencia de actualización constante presiona a los graduados incluso antes de egresarse. Cuál es el mejor paso para dar luego de finalizar el posgrado.

En diciembre las principales escuelas de negocios del país organizaron pomposas celebraciones para despedir a los graduados 2013 de sus maestrías y posgrados. Para muchos de ellos, esa fecha fue como cruzar la línea de llegada en una carrera de intenso trabajo y sacrificios, y ahora cosecharán los frutos que este esfuerzo les brinde en el campo laboral.

Para otros, sin embargo, la graduación está lejos de ser una bandera a cuadros que marca el final del camino. En un entorno cada vez más competitivo y de cambios acelerados, les resulta imposible dormirse en los laureles una vez que colgaron el diploma en la pared, y buscan nuevos desafíos académicos.

Por caso, la maestría en administración de negocios (MBA, por sus siglas en inglés) que solía ser el punto culmine en el currículum del ejecutivo ahora es un requisito básico para los puestos a los que éstos aspiran.

Y pese a las promesas que los alumnos escuchan previo al ingreso al programa, ni un MBA ni un posgrado convierten a alguien en líder automáticamente, y no garantizan un empleo mejor o un sueldo mayor de forma instantánea.

"El MBA viene en un proceso de 'commoditización'. Tras su expansión hace quince años, se estabilizó. Hoy es un producto maduro que todos tienen", opinó al respecto Gabriel Aramouni, director del Centro de Educación Empresaria (CEE) de la Universidad de San Andrés (UdeSA).

En ese marco, la "listita de pendientes" que tienen en mente los ejecutivos jóvenes respecto de su formación los lleva a buscar de forma acelerada el siguiente paso para avanzar en su carrera laboral. Y antes de que caiga al piso el birrete que lanzan al cielo cuando se reciben, ya los inquieta la incógnita de qué camino tomar a continuación.

"Esa ansiedad no es una moda ni está injustificada. Responde a algo real que enfrenta el ejecutivo. No es por coleccionar papeles o diplomas, sino por la posibilidad de estar al día frente a lo cambiante del mundo de los negocios y lo difícil del desarrollo de personas o de proyectos en un contexto tan variable", continuó el titular del CEE.

No obstante, Beatriz Arias, directora de la consultora Co-education, consideró que se trata también de una situación típica que viven los miembros de las generaciones Z e Y, "porque son ansiosos naturalmente, y si hicieron algo esperan una recompensa inmediata".

La ambición profesional no es el único factor. También hay una variable más humana: "El alumno dedica muchas horas de su vida al estudio, y en ese sentido, al término de esta opción se da como un vacío. Surge la pregunta '¿ahora qué hago?' Pero no sólo qué hago con el título, sino qué hago con el tiempo", apuntó Paula Quattrocchi, psicóloga y subsecretaria de Coordinación Académica de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

En todos estos casos se genera una decepción que se exacerba aún más si luego de haber realizado el esfuerzo académico, no se consigue, por ejemplo, el aumento de sueldo o el ascenso que se pretendía. Y ese apuro por mejorar su situación laboral, puede llevar a algunos a dar un paso en falso.

Planificación

La cura para esta urgencia de poner el título en uso podría describirse como un trabajo de "prevención".
Es decir, "para saber qué hacer después hay que planear antes. Porque el MBA te produce una ‘trampa': una vez que terminás, querés cambiar de puesto o de carrera. Y si eso no se da inmediatamente, se genera una frustración. Es una carrera contra el destino", dijo al respecto Arias.

Esto que ocurre tan frecuentemente con los MBA y las carreras vinculadas al mundo empresarial "pasa menos en otro tipo de áreas académicas, en las que es más probable que la empresa necesite a la persona capacitada. Quien avanza en un posgrado en temas técnicos o científicos, por ejemplo, probablemente lo haya conversado con su gerente", continuó la titular de Co-education.

Quattrocchi también indicó que en el área de Orientación Vocacional al Estudiante de la UBA detectan que esa ansiedad baja sobre todo en quienes hacen el esfuerzo de estudiar porque la empresa se los pide. Es decir, cuando la inversión de tiempo y energía tiene una utilidad o fin concreto que se conoce de antemano, así como el potencial incremento salarial.

Pero también coincidió en que en todos los casos, la elección debe estar enmarcada en un plan a largo plazo. "La carrera se va construyendo a partir de las ofertas que uno va teniendo, en función de los intereses personales, que también pueden ir cambiando", reflexionó Quattrocchi, y añadió que realizar un nuevo posgrado o programa de especialización puede ser el camino a cambiar de área en función de esas nuevas vocaciones.

Opciones

Quienes optan por continuar su formación tras el título de posgrado, muchas veces cometen el error de saltar automáticamente al doctorado, como si uno fuera el escalón lógico después del otro. Pero éste "no está vinculado a una carrera empresarial, es para el desarrollo de una capacidad analítica e investigadora. Tienen más que ver con la actividad académica o de research", aclaró Aramouni.

"Es un título que no tiene especial valor en el mundo laboral profesional, como si son valoradas las especializaciones y maestrías", coincidió la docente de la UBA.

Según Aramouni, las personas que se encuentran en posiciones gerenciales, pueden optar entre un Executive MBA, pensado para ejecutivos senior, "que te da una formación de base general, para consolidar el aprendizaje de conceptos relacionados con una visión integral empresaria", o por el "cúmulo de oferta en formación ejecutiva, no sistémica, que no vale por el título sino que lo que entrega es una experiencia de aprendizaje vinculada estrictamente con el conocimiento para a la acción".

Así, los programas ejecutivos están destinados a quienes quieren profundizar en competencias particulares -como ejercicio de liderazgo, conducción de equipos, proyección de escenarios, formulación de estrategias, desarrollo de prácticas innovadoras, etc.- con una propuesta más orientada a la práctica profesional diaria de lo que suele ofrecer un posgrado.

Arias muchas veces aconseja a quienes persiguen mejorar su desempeño en el mundo empresarial, especializaciones en coaching o en recursos humanos. No obstante, remarcó que una vez obtenido el título de posgrado, "hay una oportunidad de tomar algunos cursos o programas en el extranjero, lo que significa también aprender transculturalmente, exponerse a vivencias que brindan experiencias en las áreas de manejo global".

"Y si podés ir varias veces en viajes cortos a ese lugar para aprender, la organización no lo siente tanto, lo vive como una ausencia corta", añadió.

Consejos básicos

Al margen de definir el programa o curso para continuar la formación después del posgrado, también hay otras variables que se deben poner en juego en esta decisión.

Estos son los consejos de los expertos para afrontar esta etapa:

-Paciencia: "El MBA paga, a la larga. Si se quiere recuperar la inversión, la variable tiempo debe ser respetada. Entonces, ¿cuánto es conveniente esperar para dar el paso siguiente?. Si cursaste mientras trabajabas, tiene que haber un período para poner en práctica lo aprendido, y para que la empresa se olvide de que faltaste dos años. Sino sos para ellos un eterno estudiante", apuntó la titular de Co-education. Remarcó además, que en el caso de los que toman esa maestría por su cuenta, por lo general deben reponerse económicamente luego de aprobarla.

-Ser realista: "La decisión tiene que estar orientada en términos concretos, poniendo en juego no solo de qué se quiere trabajar sino cuales son las opciones, porque nadie tiene todas las ofertas" dijo Quattrocchi desde la UBA y sugirió no descartar el aporte que puede realizar un coach o un mentor a la hora de definirse.

-Elegir programas acordes: para los ejecutivos de larga trayectoria, incluso si no han cursado ni un MBA ni un posgrado, el consejo de Aramouni es que si su experiencia profesional ya les ha permitido obtener una visión de conjunto, fortalezcan sus capacidades con propuestas académicas realmente orientadas a senior managers.

-¿Qué querés ser cuando seas grande? Esta pregunta realiza siempre la experta en desarrollo de carrera de Co education a quienes brinda orientación, independientemente de su edad, para que piensen qué les gustaría hacer en 10 años. "El MBA, por ahora, sirve para todo, pero cuando tenés una carrera relativamente hecha, corresponde preguntarse en qué punto ese estudio un agrega valor", recomendó Arias.

-Por último, Quattrocchi recordó que la "acumulación de títulos por lo general responde a una necesidad de ciertas personas, pero no obligatoriamente una lista de posgrados asegura el éxito profesional, más aún cuando se trata de títulos en áreas que no tienen que ver una con la otra".

FUENTE: IPROFESIONAL.COM