Los ministros de Economía, Axel Kicilloof, e Industria, Débora Giorgi, se reunieron ayer al mediodía con representantes de la industria automotriz. Si bien se esperaba la posibilidad de un acuerdo que incluyera definiciones sobre la tasa de impuestos internos que rige para los autos de alta gama, por el momento no habría habido avances sobre ese tema.
Fuentes de la industria citadas por la agencia oficial Télam dijeron que los empresarios se comprometieron a revisar la estructura de costos para avanzar en un acuerdo que ayude al sector a retomar el crecimiento. Según esas mismas fuentes, “se abordó muy por arriba el tema de los impuestos internos, que dispararon los precios de los autos de alta gama”.
Pese a lo que trascendió, el tema de los impuestos internos se convirtió en una de las principales preocupaciones para el sector automotriz. Desde la industria se quejan de que el impuesto, del 35% para los autos de entre $ 170.000 y $ 210.000 y del 50% para los que superan ese valor, está golpeando duramente las ventas, al generar aumentos de hasta el 100% en los modelos más caros.
Según la asociación de concesionarias (ACARA), las ventas de autos se desplomaron un 19,1% interanual en febrero.
La devaluación, a su vez, ya impactó en los precios no sólo de forma directa en los autos importados sino también por el aumento del costo los componentes importados de los vehículos de fabricación nacional.
Desde el Gobierno sostienen que parte del impacto obedece a subas injustificadas en los precios de los vehículos que hicieron que sea más amplio el universo de modelos alcanzados.
El nuevo impuesto, que rige desde el 1 de enero, también afecta a motos, embarcaciones y aeronaves.
Fuente: El Cronista