El ajuste reducirá las ventas en un 25%.

Los CEOs de las filiales locales de PSA Peugeot Citröen, Ford y Renault anticiparon que el actual ejercicio exigirá saber lidiar con una demanda reducida. El impacto de Brasil y por qué la Argentina no podrá dejar atrás su pasado como importador.



El mercado automotriz enfrenta un año, con el freno de mano puesto. Lejos prometen quedar los récords en patentamientos, que, en 2013, arañaron la marca del millón de unidades. Desde la industria, sus representantes anticipan que, a fin de 2014, la cifra reflejará una caída del 25% en ventas y una reducción del 10% en producción. Las principales razones hay que buscarlas tanto en el enfriamiento que atraviesa el mercado brasileño como en las medidas económicas del Gobierno argentino a fines de 2013. Así resumieron los máximos ejecutivos de tres de las principales automotrices que producen en el país la situación del mercado local. En el panel, moderado por Fernando González, director Periodístico y de RR.II. de El Cronista Comercial, Luis Ureta Sáenz Peña, presidente de PSA Peugeot Citröen Argentina; Enrique Alemañy, presidente de Ford Argentina y Chile; y Thierry Koskas, director General de Renault Argentina, coincidieron en señalar que 2014 será un año de ajuste.

“Nada crece permanentemente pero vemos un año difícil por delante”, arrancó, filosófico, el debate Sáenz Peña. El también ex representante diplomático de la Argentina en Francia recalcó que la situación que vive la industria local en la actualidad, con caídas en ventas que sólo en enero se retrotrajeron un 18%, arrancó a fines del año pasado. “Fue en septiembre de 2013, cuando el mercado de Brasil se empezó a caer a lo que se le sumó, luego, la caída del mercado local”, comentó. Un agravante resultaron ser las medidas del Gobierno como los impuestos a los autos de alta gama, la reducción de las importaciones o la suba de intereses. “En importación se redujo el volumen al 20%”, amplió su par de Ford. Sáenz Peña resaltó al respecto que, por cuestiones de escala, la Argentina deberá tener presente que es un mercado que depende de la importación.

La estabilidad esperada
Alemañy destacó que, si bien una medida como el impuesto a los autos de alta gama sólo afecta a una minoría de la producción en el país, el impacto que genera es mucho mayor. “Es enorme porque provoca mucha confusión hacia el lado de la demanda”, indicó. Su par de Peugeot puso el problema en cifras. “En 2013, el 40% de las ventas fueron financiadas. Hoy, se nota una caída importante, en ese sentido. El desconcierto que genera este de tipo de medidas es que el público no entiende cuál es el precio del auto”, comentó. El ejecutivo exhortó al Gobierno a bajar la carga impositiva para que se disipe el desconcierto y admitió que “esperamos que esto se pueda dilucidar en estos días”. Mientras, Alemañy anticipó que, por la caída de la demanda, se puede generar una pelea muy fuerte por el mercado entre las automotrices.

Desde la perspectiva de Renault, Koskas reconoció que, si bien el ajuste ya es una realidad, también se esperanza con la reconocida habilidad de la Argentina para la recuperación. “No esperamos un desastre en cuanto a ventas. 700.000 unidades patentadas para todo el año es una cifra respetable, considerando que los años anteriores fueron períodos excepcionales”, matizó. El directivo remarcó, sin embargo, que, para ello, la relativa estabilidad que se siente desde fines de febrero en la economía debe extenderse al resto del año. “Vemos precios más estables pero todo depende de cómo evolucione el tipo de cambio”, advirtió.

La falta de competitividad
Un factor determinante será la evolución del mercado brasileño. Considerando que el 60% de la producción local se exporta y, principalmente, a ese mercado, una devaluación en la plaza vecina golpearía a la actividad local. “Nos impactaría fuerte, desde el volumen y la rentabilidad”, graficó Alemañy. Su par de Renault recordó que el 95% de su fabricación tiene como destino final a Brasil. Si bien los CEOs reconocieron que no esperan una devaluación mayor en el mercado vecino resaltaron que la mejor protección pasa por una mayor competitividad en la cadena de valor local.

Fuente: El Cronista