Cuáles son las tres situaciones que disparan el estrés en el trabajo

De acuerdo a los profesionales médicos, esta patología se desencadena en personas obsesivas, que no saben delegar. Los "tres pilares" para combatirla.

Mucho se habla acerca del estrés laboral, y de las graves consecuencias que este puede producir tanto en términos físicos como psicológicos.

Sin embargo, conocer los síntomas no siempre es suficiente para aprender y asimilar ciertos conceptos que pueden ser la llave hacia una vida más saludable.

El estrés de por sí no es malo; lo peligroso es cuando este perdura en el tiempo y exige al organismo una respuesta para la cual no está preparado. "Cuando el estrés se sale de control, podemos comenzar a sufrir insomnio, cefaleas, somnolencia durante el día (aún haciendo las mismas actividades de siempre) y dolores articulares, entre otros", puntualizó la doctora Mariela Vicari, integrante del equipo de Salud Mental de Clínica Diquecito, en diálogo con Infobae.com.

De acuerdo a esta profesional, un problema se genera cuando las personas le dan al trabajo "una importancia exacerbada, olvidándose de sus vidas privadas y de su salud", y no pueden salir de esta vorágine cotidiana.

En ese marco, detalló cuales son los tres factores principales que desencadenan el estrés laboral:

1. Contexto laboral

"Las condiciones de trabajo no son las mismas para una persona que para otra; y con esto nos referimos al entorno laboral en el que nos desenvolvemos, y a factores que están fuera de nuestro control pero que tienen una incidencia directa en nuestra forma de trabajar y de encarar el trabajo. Algunos contextos que pueden generar estrés en este sentido son, por ejemplo, lugares de trabajo con mal manejo de los recursos humanos, trabajos de alta presión, alta exposición al cliente, atención de quejas, etc", aseguró la especialista.

2. Manera de afrontar el trabajo

"Las personas obsesivas tienen una tendencia a estresarse mucho más que aquellas que encaran sus labores de manera más descontracturada. El obsesivo entiende que debe hacer su trabajo en un tiempo menor al que corresponde, y al terminar se pone a hacer el trabajo de otro, o a adelantar tareas, en lugar de tomarse tiempo para él, un recreo o una pausa para almorzar", detalló Vicari.

Luego detalló que este tipo de personas necesitan tener el control de todas las situaciones, y piensan que nadie va a hacer el trabajo mejor que ellos, algo que les genera mucha ansiedad psíquica por no delegar. "Prefiere sobrecargarse de horas de trabajo, estresándose durante largos períodos de tiempo y perjudicando su organismo", puntualizó la profesional médica.

3. Desorganización

Vicari explicó que "el no saber optimizar el tiempo durante la jornada laboral y, en consecuencia, llevarse trabajo a casa, genera una presión psicológica muy pesada para la persona, con implicancias negativas no sólo para sí misma sino también para su entorno familiar".

La no optimización del tiempo obviamente puede dar lugar a un alto grado de estrés, "por lo que es importantísimo trabajar en la organización del trabajo", sentenció.

Soluciones

En este marco, ¿qué pueden hacer las personas para combatir estos factores que desencadenan el estrés laboral?

Para Vicari, "cuando estamos ante situaciones complejas, que se están extendiendo en el tiempo, y cuando los síntomas que antes explicábamos se están haciendo evidentes, es necesario consultar a un profesional médico con urgencia; lo más importante es intentar no llegar a estos casos extremos".

La profesional mencionó a Infobae.com "tres pilares" para controlar el estrés:

- Actividad física: no pensar en los resultados físicos de la actividad a practicar, sino elegir aquella que más nos guste y distraiga de las preocupaciones.

- Vida al aire libre: generar espacios de distracción con la familia u otros seres queridos, pero en contacto con la naturaleza.

- Vida social: desarrollar instancias de relax con amigos, en los cuales se pueda hablar de cuestiones ajenas al trabajo.

FUENTE: IPROFESIONAL.COM