Una familia de escaladores brasileños aplica en su compañía de centros comerciales las lecciones aprendidas en el camino hacia la cima.
Una familia de montañistas brasileños, de apellido Gribel, decidió aplicar al management la experiencia de 20 años que obtuvieron practicando esta actividad.
Sus consejos ya están siendo aplicados en su firma Tenco Centros Comerciales, y por eso en abril de este año llevaron a 20 empleados a subir el Monte Roraima.
Para este clan brasileño, el ascenso de mosntañas tiene un fuerte impacto en la adquisición de nuevos valores.
Adriana Gribel, quien es también vicepresidente de Tenco, consideró en declaraciones relevadas por América Economía que cada individuo tiene que "ir en busca de la realización de un sueño, sea cual sea la montaña de su vida".
A continuación, siete estrategias implementadas por esta particular familia y que demuestran que la práctica del montañismo tiene mucho para enseñar al management.
1. Trabajo en equipo
En la montaña todos tienen la misma importancia. Se aprende entonces a convivir y respetar a los demás, más allá de estar siempre dispuesto a ayudar cuando sea necesario. Siempre hay que pensar en nombre del grupo y no de manera individual.
También es necesario entender las diferencias de los compañeros de trabajo, y sobre todo, aprender de ellos. Las cualidades de los demás deben ser alabadas y las debilidades superadas y comprendidas. Cada uno debe ser flexible, abierto al cambio y estar dispuesto a contribuir.
Andrew Tavares, miembro de la familia Gribel y gerente regional de Tenco Centros comerciales, dijo: "Formamos un equipo de alto rendimiento en el Monte Roraima y volvimos más unidos. En la montaña, todos mostraron una gran compasión y apoyo a los amigos, y vimos que el éxito del equipo es el éxito de todos".
Adriana Gribel agregó que "la mayor enseñanza para todos fue que las dificultades siempre se pueden soportar cuando tenemos a alguien a nuestro lado dispuesto a ayudarnos".
2. El significado del horizonte
El montañismo es la proyección concreta de un ideal. No es suficiente limitarse a mirar el horizonte como si fuera algo utópico a alcanzar. Es mirar la cima de la montaña y esforzarse para llegar allí.
Lo mismo sucede al emprender, la metas no están trazadas para ser pensadas de forma utópica, sino de forma real. Anderson Matta, analista de Tenco Sopping Centers y uno de los participantes de la expedición, dijo en las declaraciones relevadas por América Economía: "Volví de allá con una frase en la cabeza: la medida de mis sueños será la medida de mis actitudes. Cuando miré a la montaña, me imaginaba a mí mismo allí. Así que mi actitud estaba trabajando para conquistar el monte".
3. Altos y bajos
Picos altos y bajos son parte del alpinismo, de cualquier empresa corporativa y también de la vida. La montaña cambia la visión del mundo conforme cambia la posición del practicante de esta actividad: la dimensión de "alta" y "baja" en lo psíquico trae varias interpretaciones.
Otro aprendizaje tiene que ver con los desniveles que se pueden encontrar en el camino. Lo ideal es entender los puntos bajos y tratar de superarlos. Por caso, los participantes de la expedición al Monte Roraima vivieron situaciones como el estrés físico, el frío, la lluvia y el malestar, pero fueron superados después de la llegada a la cima con la seguridad de todos.
4. Cambio de escala
Subir una montaña siempre cambia la perspectiva del ser humano con el mundo. El cambio de escala muestra un mundo más amplio y un ser humano reducido. De esa forma, el montañismo carga consigo el valor de la humildad y la dimensión de que somos pequeños ante el universo que nos rodea.
En el ambiente empresarial, es necesario también ser modesto para encarar los retos. La humildad está directamente relacionada con la sabiduría.
Rafael Santana, analista de Servicio de Orientación en Tendero Lages Garden Mall, consideró que la montaña muestra que somos pequeños e interdependientes. "La humildad y el trabajo en equipo son esenciales. Dejamos de lado muchos prejuicios y malos sentimientos que llevamos a diario. Hubo un cambio de valores ", añadió.
5. Ganancia cultural
Las victorias obtenidas dentro de la montaña vuelve a las personas más seguras, pese a las diferencias. Deben convivir con personas de culturas completamente diferentes, por lo que la ganancia cultural es enorme.
En las empresas, la carga cultural de un colaborador influye de manera positiva en el relacionamiento dentro del ambiente corporativo, porque ya han desarrollado la idea de las diferencias.
6. Preparación para los desafíos en todos los ambientes
Los escaladores se convierten en expertos en planificar y tomar precauciones para estar preparados para afrontar distintos climas y terremos. Asimismo, en una empresa los empleados deben tener experiencia para lidiar con cualquier situación.
7. Planificación e intuición
En comparación con el análisis FODA, que se trata de una planificación fundamental en todo tipo de negocio, en el montañismo también se reconocen las fortalezas y debilidades de cada uno, y se ven oportunidades y amenazas en el camino.
Además, también se hace una gestión de proyectos pensando en su alcance, tiempo, costo, calidad, compras y riesgos. La planificación de los objetivos es esencial para las expediciones y también para la empresa. En el montañismo, es importante pensar que llegar a la cima es sólo la mitad de la expedición, todavía hay que volver. Por lo tanto, siempre se debe apreciar la seguridad y la precaución.
FUENTE: IPROFESIONAL.COM
