Por qué las "scale-ups" ganan protagonismo

El mundo vio explotar el segmento de las startups, que, por definición, son aquellas empresas emergentes e innovadoras, apoyadas en la tecnología. Sin embargo, en algún momento del proceso, cualquier compañía incipiente aspira a subir un escalón para convertirse en una "scale-up". Este concepto incluye a todas las compañías que nacieron como startups pero que poseen el afán de expandirse a nuevos mercados, buscar nuevos clientes y generar productos modernos e innovadores. Como dicen los especialistas, para ponerlo en palabras simples, una startup es un bebé y una scale-up, un adolescente.


Las organizaciones que fomentan el entrepreneurship en el mundo ya advirtieron sobre la importancia de apoyar a las scale-ups dado su impacto en las economías y en la generación de empleo. Y el desafío ahora es preguntarse si continuar dándoles recursos a las nuevas empresas, con el riesgo de que muchas no superen los cinco años de vida, o empezar a focalizarse en las empresas que ya demostraron tener las bases para seguir creciendo.

En el país, estas empresas también representan una oportunidad de crecimiento económico al contribuir con la generación de puestos de trabajo, señalan desde Endeavor Argentina. "Existe una proporción que lo grafica muy bien: para aumentar un 1% del PBI, en la Argentina se necesitan 160.000 nuevas empresas, 4.000 pymes o que 100 pymes escalen convirtiéndose en grandes empresas", añaden.

Su directora ejecutiva, Gabriela Macagni, explica a AmbitoBiz que desde Endeavor, "identificamos emprendimientos con potencial de escalabilidad y les ofrecemos a sus emprendedores un plan estratégico que los ayude a llevar sus compañías a un nivel superior, desde la que tendrán un verdadero impacto en el desarrollo de la economía".

"Las evidencias empíricas indican que no sólo importa que nazcan nuevas empresas sino que las mismas crezcan. Y aquellas que crecen son una porción solamente de las que nacen. Por un lado, porque la tasa de mortalidad en los primeros años es muy elevada. Pero además porque sólo una porción de las sobrevivientes, alrededor del 10% son las que más crecen y generan los nuevos puestos de trabajo", comenta Hugo Kantis, director de PRODEM, Programa de Desarrollo Emprendedor de la Universidad Nacional de General Sarmiento.

"En la Argentina ha habido un importante crecimiento de este grupo de empresas jóvenes desde la salida de la convertibilidad pero en los últimos años su protagonismo declinó por el cambio en las condiciones de la economía. Por lo general, las políticas orientadas a los scale-ups son algo que pocos países de la región, como Colombia y Chile, han incluido en el menú de políticas en favor del emprendimiento. La Argentina está retrasada respecto de estos países", opina.

EN EL MUNDO

Lo cierto es que la magnitud del impacto de las scale-ups es grande. Un informe del Foro Económico Mundial publicado en 2014 analizó en profundidad cómo estas empresas aceleran el acceso a nuevos mercados y se convierten en negocios líderes que crean empleos de alto valor. El estudio señala que "a pesar del revuelo alrededor de las startups, Estados Unidos ha experimentado un declive en el entrepreneurship para darles lugar a las compañías que sobreviven y crecen. Estos negocios representan el tipo de emprendedurismo a largo plazo que mejora a las sociedades, los empleos, la calidad de vida y la innovación".

El estudio muestra que 600 compañías crearon 160.000 empleos en los dos años previos y advierte que estas empresas crearon "bienestar significativo para sus dueños, empleados y clientes".

En Latinoamérica, tres países lideran el segmento de las scale-ups. Éstos son Colombia, México y Perú. Según los informes de Endeavor Insight, en estos países los signos de recuperación de empleo apuntan a las scale-ups. Por ejemplo, en Colombia, una encuesta entre más de 900 empresas concluyó que solamente un 8% de ellas eran scale-ups, pero habían aportado al 45% de los nuevos empleos en todo el país.

En México, la misma organización de entrepreneurship publicó un informe titulado "Por qué las scale-ups son críticas para la creación de empleo en México" en el que destaca que en 2010, solamente un 44% de las compañías mexicanas crearon nuevos empleos netos, 29% de las compañías eliminaron empleos, y el 27% mantuvo el mismo número de empleados. El dato resulta relevante porque sólo el 6% de las compañías mexicanas son scale-ups, pero ellas solas crearon el 30% de los nuevos empleos totales durante el período 2007 a 2010.

A principios de este mes, Endeavor Perú anunció que sumará al menos seis nuevas compañías con potencial. La iniciativa busca empresas que tengan crecimientos anuales del 20% para llevarlas en promedio a crecer más del 65%.

Asimismo, el Banco Mundial afirma que el mundo atraviesa una crisis de empleo que requerirá cerca de 600 millones de empleos hacia 2030, que responda a la creciente población global. En este contexto, estima que las scale-ups, que reportan crecimiento de más del 20% anual, generan más empleo en proporción que las grandes empresas.

El año pasado, durante la Global Entrepreneurship Week que se realizó en noviembre, se firmó la Declaración Global de Scale Up. Entre sus puntos, este documento afirma que "grandes emprendedores benefician a la sociedad, primero creciendo lo más rápido y lejos posible y luego reinvirtiendo su éxito como modelos inspiradores; su conocimiento como mentores o maestros y su ganancia financiera como inversores en las futuras generaciones de emprendedores".

FUENTE: AMBITO.COM