Los mejores líderes reconocen el esfuerzo de su gente y, como el éxito está compuesto por pequeños logros, es importante aprender a celebrar los propios y los de la gente alrededor.
Pero ¡cuidado!; hay una diferencia significativa entre gritarle al mundo tu éxito, y darte permiso para sentir satisfacción y reconocer la dedicación o el valor que tomó lograr tu objetivo.
De acuerdo con el Departamento de Psicología de la Universidad de Harvard, celebrar logros, triunfos y éxitos impacta en la salud mental y emocional ya que los cambios neurológicos en una persona estimulada por un refuerzo positivo, redundan en una mayor actividad cerebral, en comparación con quienes no los reciben.
Además, crear recuerdos alrededor de los éxitos permite que, cuando tengas momentos de duda o te encuentres frente a un obstáculo particularmente difícil, tengas un recurso que te refuerce lo que puedes hacer y lo lejos que podrías llegar.
Reconocer tus logros, incluso de una manera pequeña, aumentan las emociones positivas tales como el amor propio, la felicidad y la confianza; pero, sobre todo se asocia con el bienestar psicológico, la resiliencia y longevidad.
Te compartimos algunas ideas para que celebres tus logros y tengan un impacto duradero:
En una hoja de cálculo, desglosa todo el año por semana y registra tus logros, de tal forma que visualices todo lo que has logrado en el transcurso de ese tiempo. Es una manera de ver lo lejos que has llegado y que te ayudará a planear el futuro. Para lograrlo, primero deberás formar el hábito; así que empieza con logros diarios durante el primer mes:
Antes de ir a la cama pon en una lista todo lo que lograste ese día. Apunta en la lista 10 o más y te sorprenderás de cuántas se te ocurren. Elige uno y reflexiona sobre lo que contribuyó a tu vida, y lo orgulloso que estás de ti mismo por conseguirlo.
Como premio, consiéntete. Recuerda que celebrar tus logros, te brindará suficiente motivación para proponerte nuevas metas y objetivos, renovar tu energía, mejorar tu autoestima y promover un pensamiento más positivo y constructivo. Inténtalo y cuéntame tu experiencia, me encantará conocerla.
Fuentes: Ivette de Jacobis
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