Recursos para un emprendimiento exitoso.
El secreto es uno de los aspectos más elocuentes que caracteriza a toda comunicación humana. Por lo general, se lo concibe como un recurso estratégico al momento de perseguir un fin determinado, en este sentido, no divulgar cierta información puede significar la diferencia entre éxito y fracaso. Esta visión estratégica del secreto siempre implica una escalada, es decir, una sucesión complementaria de menciones u omisiones que permitan mantener oculto por un tiempo aquello que uno no desea revelar.
Al respecto, piénsese en los avances tecnológicos. Microsoft nunca difunde totalmente datos vinculados con un nuevo desarrollo informático. Los laboratorios, suelen mantener en reserva sus investigaciones científicas hasta el momento en que lo consideran conveniente y las empresas, evitan con frecuencia cualquier tipo de difusión antes de lanzar un producto o servicio.
En cada uno de estos casos, el secreto adquiere un punto de vista particular: ya no se trata de una problemática moral en el aspecto de juzgar algo como correcto o incorrecto, sino de un tratamiento de la información definido a partir de un pensamiento estratégico. Ahora bien, ¿Qué puede decirse del secreto desde una óptica comunicacional? En un primer aspecto, se sabe que está presente en mayor o menor medida en todo vínculo humano. Aun con los amigos más queridos decidimos reservarnos ciertas informaciones. A veces, por superstición: “no lo cuentes porque se va a cortar…” en otras ocasiones por prudencia: “no hablemos con nadie de este proyecto hasta que esté consolidado”, y así por tantos motivos más.
Sin embargo, al momento de analizar el tema del secreto en relación a las organizaciones y los proyectos, y de comprender la importancia que tiene la información en los entornos competitivos y cambiantes, el secreto resulta un recurso sumamente válido y eficaz. Ante realidades de este tipo información, comunicación y secreto constituirán un vínculo indisociable.
El secreto y los juegos del lenguaje
Paolo Fabbri en su conocido ensayo “Tácticas de los Signos”, comenta que una visión estratégica del secreto, además de ser muy interesante, supone considerarlo como un juego del lenguaje. Es decir, un juego articulado entre reservas y divulgaciones, desplazamientos y concentraciones de palabras, actitudes y gestos, etc. En suma, un conjunto de habilidades personales e institucionales que desde un punto de vista estratégico permitirán llevar adelante un objetivo mediante una adecuada economía de la información.
De esta forma, prestar atención al plano comunicacional e informacional dentro de cualquier desarrollo de Management implicará tomar plena conciencia de la importancia del secreto y de los juegos del lenguaje en los que estemos insertos.
¿Ya sabés qué decir y no decir acerca de tu proyecto? Desde un fundamento estratégico, este planteo vale la pena.
FUENTE: Empleos Clarín.
No hay comentarios:
Publicar un comentario