Por Mary Holtbitzer
¿Desmotivado? ¿Sin inspiración? ¿Sin compromiso? No estás solo. "Existen un montón de razones válidas para sentirse exhausto", explica Holly Green, experta en administración de ámbitos laborales y autora del best seller "Más que un minuto: Cómo ser un líder y jefe efectivo en el cambiante mundo actual" (More Than a Minute: How to Be an Effective Leader and Manager in Today's Changing World). "Es que así estamos" asegura.
Recientemente hablé con Green acerca de la presión que soportan los gerentes hoy en día para motivar a sus dirigidos en un ambiente de trabajo cada vez más estresante. Si, según Green, los empleados creen que son los únicos que necesitan un recreo, deberían pensar de nuevo. "Los gerentes se sienten igual. Y cuando te sientes sobrepasado es mucho más difícil motivar a los demás", asegura Green.
Entonces, mejor que agregar una cosa más a la súper apretada lista de tareas del gerente, sería mejor saber qué cosas no hacer. Green tuvo la amabilidad de compartir diez consejos sobre cómo no dirigir a tus empleados:
¿Desmotivado? ¿Sin inspiración? ¿Sin compromiso? No estás solo. "Existen un montón de razones válidas para sentirse exhausto", explica Holly Green, experta en administración de ámbitos laborales y autora del best seller "Más que un minuto: Cómo ser un líder y jefe efectivo en el cambiante mundo actual" (More Than a Minute: How to Be an Effective Leader and Manager in Today's Changing World). "Es que así estamos" asegura.
Recientemente hablé con Green acerca de la presión que soportan los gerentes hoy en día para motivar a sus dirigidos en un ambiente de trabajo cada vez más estresante. Si, según Green, los empleados creen que son los únicos que necesitan un recreo, deberían pensar de nuevo. "Los gerentes se sienten igual. Y cuando te sientes sobrepasado es mucho más difícil motivar a los demás", asegura Green.
Entonces, mejor que agregar una cosa más a la súper apretada lista de tareas del gerente, sería mejor saber qué cosas no hacer. Green tuvo la amabilidad de compartir diez consejos sobre cómo no dirigir a tus empleados:
· No practiques el efecto halo. Cuando el gerente asume que alguien posee una cualidad destacable, cree que esa persona es genial en todo, lo que le impide ver las oportunidades para mejorar. También hay que evitar el efecto opuesto, que ocurre cuando se cree que todo lo que proviene de alguien determinado es malo.
· No humilles ni degrades empleados. Sobre todo enfrente de los demás.
· No escatimes con las devoluciones. Asumes que tus empleados ya saben qué deben mejorar o piensas que "se darán cuenta" solos. "Si vas a ser un buen gerente, es esencial que hagas buenas devoluciones", recomienda Green. Tanto para cuestiones positivas como negativas.
· No subestimes el poder de las conversaciones uno a uno para construir relaciones de confianza más productivas con tus empleados.
· No asumas que tu equipo sabe cuando las cosas están bien hechas. "Uno de los roles más importantes del gerente es dejar en claro los objetivos a alcanzar y saber definir la excelencia y luego ayudar a los demás a lograrla en beneficio propio y de la organización. En este aspecto no existe el exceso de comunicación.
· No asumas que los demás entienden tu manera de razonar detrás de las decisiones. Tampoco responsabilices de ninguna decisión a "los de arriba", "el departamento de Recursos Humanos" ni a ningún otro. Los empleados se dan cuenta de eso.
· No olvides que los elogios son para ellos, no para ti. Al recompensar a tus empleados, piensa en qué les gustaría recibir y cómo. "Para algunos, ser presentado al equipo directivo puede ser muy bienvenido y considerado como una recompensa por un trabajo bien hecho. Para otros, podría ser la situación más estresante e incómoda posible", explica Green. No obstante, no hagas un escándalo para felicitar a alguien muy reservado, no regales una tarjeta de Starbucks a alguien que no toma ni té ni café, ni un pastel a quien tiene restricciones alimenticias.
· No hables mal sobre otros miembros del equipo. Ni a sus pares, ni a los directores, ni a los jefes.
· No hagas devoluciones "sandwich". Aunque a muchos gerentes se les haya enseñado a dar devoluciones sandwich: decir algo bueno, reprochar algo negativo y luego volver a decir algo bueno, este método sólo "hace que el receptor se quede pensando cuál era el punto", asegura Green.
· Nunca dejes de reclutar. "La gente necesita que la vuelvas a reclutar y re-energizar, sobre todo después de los últimos años".
FUENTE: CareerBuilde
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