El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, recibió ayer a los dirigentes del Sindicato de Empleados de Comercio y de las cámaras empresariales del sector, en un nuevo intento por destrabar las negociaciones para una recomposición salarial.
Las negociaciones seguían empantanadas desde este Martes.
Las negociaciones seguían empantanadas desde este Martes.
Según fuentes de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), el gremio que conduce Armando Cavalieri reclama que el aumento, que sería del 30 por ciento, se aplique sobre todos los conceptos que conforman el ingreso del trabajador.
Según afirmó el abogado Pedro Etcheberry, la posición de la CAC es que el porcentaje de la suba debe aplicarse sobre los salarios básicos de convenio vigentes, incluyendo los montos que por ahora son no remunerativos pero que deben adquirir ese carácter en los próximos meses. Eso excluiría los pagos hechos por encima de esas sumas obligatorias (lo que no impediría que las empresas puedan decidir tomar esos conceptos también para calcular el aumento). El asesor señaló que ése es el compromiso que habían asumido las partes en la negociación del acuerdo del año pasado, y que la firma de un acuerdo como el que busca el sindicato perjudicaría principalmente a los comercios pequeños.
"Queremos incluir en la base de cálculo adicionales fijos y variables", explicó por su parte una fuente sindical.
Más allá de esa discusión, tampoco se logró un acuerdo respecto de la instrumentación de una mejora del pago del plus por falla de caja, para quienes trabajan cobrando a los clientes. En este caso se debate qué comercios quedarán alcanzados y cuáles no, y el límite se establecería según el tamaño de la empresa.
La actual escala salarial del sector mercantil está vencida desde el 30 de abril. Días atrás se había llegado a un principio de acuerdo, previendo una suba del 15% desde los sueldos de mayo, otra del 8% en septiembre, y un 7% en diciembre.
FUENTE: La Nación
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