Lanzan un nuevo plan contra el delito: Plan Unidad Cinturón Sur.

Unos 2500 gendarmes y prefectos van a comisarías; la Presidenta dijo: "La seguridad es una demanda que nunca va a ser satisfecha".
POR MARIANO OBARRIO
La presidenta Cristina Kirchner encabezó ayer su primer acto de campaña en la Casa Rosada con un anuncio sobre seguridad. Presentó el Plan Unidad Cinturón Sur, que reforzará con 2500 efectivos de la Gendarmería Nacional y de Prefectura Naval los barrios del sur de la ciudad de Buenos Aires para reasignar a 1000 agentes de la Policía Federal a avenidas de alto riesgo delictivo y al cordón de la General Paz.

"La seguridad es una demanda que nunca va a ser satisfecha porque siempre surgen nuevos problemas; el que lo prometa está mintiendo", aseguró la Presidenta en un improvisado discurso en la Casa Rosada, de tono electoral, el primero tras el lanzamiento de su candidatura a la reelección, con miras a las elecciones de octubre próximo.

En el Salón de las Mujeres, la mandataria recomendó "articular políticas entre las tres fuerzas y entre todas las jurisdicciones": la Nación, la ciudad y la provincia de Buenos Aires. "Los problemas están juntos y la solución debe ser de todos juntos", dijo.

Pese a ello y a que el anuncio afecta especialmente a la Capital, no fue invitado el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri.

Sí estuvieron, en cambio, el candidato a sucederlo por el Frente para la Victoria (FpV), Daniel Filmus, y su compañero de fórmula, Carlos Tomada; el postulante a legislador porteño Juan Cabandié, y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.

Filmus irá a elecciones el 10 de julio y Scioli buscará la reelección el 23 de octubre junto a la Presidenta.

Por cuerda separada, Cristina Kirchner presentó un plan de control de ingreso de teléfonos celulares -para prevenir secuestros virtuales- y drogas en las 35 cárceles del Servicio Penitenciario Nacional. Se usarán para ello escáneres y perros adiestrados para descubrir drogas.

Además, informó que el 4 de agosto próximo se abrirán ofertas para licitar una cárcel de 213 hectáreas, el Complejo Agote, en Mercedes, provincia de Buenos Aires. Permitirá, según dijo, que "se vaya de la ciudad la última cárcel que quedó, la de Villa Devoto".

"No es que nos guste hacer cárceles, pero son necesarias", aclaró la Presidenta. Y dijo que se trasladarán transitoriamente al penal de Ezeiza las unidades penitenciarias de los institutos neuropsiquiátricos Borda y Moyano.

"Hemos reducido las salideras bancarias en un 80%, lo que fue su máximo", aseguró la jefa del Estado.

El Plan Cinturón Sur, que casi provocó la renuncia de la cúpula de la Policía Federal, sigue generando malestar en sus filas. Allegados al jefe de la fuerza, comisario general Enrique Capdevila, aseguraron que "nos parece muy bien". Pero 15 oficiales superiores se retiraron antes de comenzar el acto con visible malhumor: "No sabemos nada. Nadie nos dice nada, nos vamos", dijo uno de ellos.

El clima enrarecido obedece a que la Prefectura y la Gendarmería aportarán 2500 efectivos a la zona sur de la Capital, jurisdicción actual de la Policía Federal. "Es muy complicado. Como si me pusieran un «federal» a patrullar un barco mío", dijo a La Nacion un oficial de la Prefectura.

En concreto, 1250 prefectos se desplegarán en las zonas de las comisarías 24» de La Boca, 30» de Barracas y 32» de Parque Patricios y 1250 gendarmes irán a las de las comisarías 34» de Nueva Pompeya, 36» de Villa Soldati y 52» de Villa Lugano.

Según el plan, que comenzará el 4 de julio, 1000 policías federales serán destinados al patrullaje de la General Paz y otras avenidas.

La Presidenta destacó como antecedente de ello el Operativo Centinela en el cual la Gendarmería reforzó zonas calientes del conurbano.

La ministra de Seguridad, Nilda Garré, Filmus, Tomada y Cabandié acompañaron a la Presidenta a una recorrida por los alrededores de la Casa Rosada, la plaza Colón, la explanada de Rivadavia y el Patio de las Palmeras, donde observaron el nuevo equipamiento de las fuerzas.

Tras el acto, Filmus y Cabandié atendieron a la prensa. "La Presidenta tiene capacidad política para trabajar coordinadamente en seguridad con la provincia y la Nación y a eso se debe sumar la ciudad", dijo Filmus. Cuando La Nacion le preguntó por qué no fue Macri y si el anuncio para la Capital fue consensuado con él, Filmus esbozó: "Desconozco".

Pero dijo que "Macri sólo apeló a la confrontación para ser presidente, y para garantizar seguridad hace falta trabajo y trabajo".
Qué hizo el Gobierno en la lucha contra la inseguridad

Marzo de 2004
Primer plan para la Capital y el conurbano

Cuatro meses después de asumir el poder, el presidente Néstor Kirchner le pide a su entonces ministro de Justicia y Derechos Humanos Gustavo Beliz (foto) que diseñe un plan de seguridad para la ciudad de Buenos Aires. Por aquel entonces comenzaban recrudecer la violencia en los delitos y los secuestros extorsivos, pero el Gobierno dispuso un plan ambicioso: la incorporación de 3000 policías federales en un término de cuatro años, enviar 1500 hombres de la Gendarmería Nacional y la Prefectura Naval Argentina y proponer un paquete de leyes para reformar el Código Procesal, de modo de acelerar los juicios penales.

Diciembre de 2010
El operativo Centinela

La iniciativa, pensada por Néstor Kirchner pocos meses antes de fallecer, era desplegar 6000 gendarmes en las zonas más conflictivas del conurbano bonaerense, donde no cedía el delito. El plan fue pensado para que los gendarmes patrullen las villas más peligrosas del Gran Buenos Aires. El Gobierno consideró que la lucha contra la inseguridad era primordial para 2011, un año electoral. Además de los 6000 hombres de la Gendarmería Nacional, el Ministerio de Seguridad de la Nación envió a 24 municipios bonaerenses 443 vehículos. La inversión destinada fue de unos 150 millones de pesos.

Junio 2011
Unidad Cinturón Sur

El Ministerio de Seguridad de la Nación envió 1250 gendarmes y 1250 prefectos para que trabajen en seis comisarías de La Boca, Barracas, Nueva Pompeya, Parque Patricios, Villa Soldati y Villa Lugano. Además, reasignó a los 1000 hombres de esas comisarías de la Policía Federal a tareas administrativas y para que realicen controles de tránsito a lo largo de la General Paz, avenidas principales de la ciudad de Buenos Aires y otras zonas porteñas calificadas como "calientes".

FUENTE: La Nación

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