Dos gremios de peso se sumarán en los próximos días al grupo de los que firman acuerdos por alzas salariales que rondan el 30%, superando así el 24% que el Gobierno buscó mostrar como pauta a seguir.
Por un lado, para los empleados de comercio se prevé una mejora equivalente a ese porcentaje, aunque otorgada en forma escalonada en tres etapas. Eso se acordó ya en una negociación que, sin embargo, no logra cerrarse por otros temas (vinculados a adicionales para algunos grupos de trabajadores) que están sobre la mesa de discusión.
Por un lado, para los empleados de comercio se prevé una mejora equivalente a ese porcentaje, aunque otorgada en forma escalonada en tres etapas. Eso se acordó ya en una negociación que, sin embargo, no logra cerrarse por otros temas (vinculados a adicionales para algunos grupos de trabajadores) que están sobre la mesa de discusión.
La otra actividad es la de la industria de la alimentación: las gestiones desarrolladas por el Ministerio de Trabajo para acercar las posiciones del sindicato y de la federación empresaria pasaron a un cuarto intermedio hasta ayer. Y esa conflictiva negociación podría destrabarse con una suba superior en unos puntos al 30%, según fuentes del sector.
En el caso de la actividad mercantil -que involucra a alrededor de un millón de trabajadores-, el asesor de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Pedro Etcheberry, explicó a La Nacion que con los salarios de mayo está previsto otorgar una suba del 15%; luego se sumaría en septiembre otro 8%, y en diciembre o enero (es un punto aún por definir) llegará otro 7 por ciento. La información fue confirmada por fuentes del sindicato. Etcheberry agregó que los porcentajes se aplicarán sobre el salario básico actual, sumados los montos que aún se pagan como no remunerativos (fruto de negociaciones de los últimos años), y el cálculo se irá haciendo de forma no acumulativa (por eso, de punta a punta el aumento no supera el 30 por ciento).
Un aspecto que las partes mantienen sin cerrar es si la nueva recomposición tendrá carácter remunerativo o no. Por pactos anteriores, las empresas están obligadas a terminar en noviembre próximo, con la incorporación a las remuneraciones de todas las sumas que originalmente estuvieron no sujetas a aportes y contribuciones (salvo el pago a la obra social). Para ese mes, se prevé que el básico de la categoría menor estará en $ 3001, y es sobre esa cifra que se calcularán los porcentajes de la nueva suba.
Según fuentes que participaron de paritarias este año, la cartera que conduce Carlos Tomada pide que no queden sumas no remunerativas más allá de diciembre, cuando finalice el mandato del Gobierno.
Pero hay otros temas que forman parte de la negociación actual en comercio y que tendrían un impacto significativo. Uno está vinculado con el objetivo de alejar las posibilidades de que el líder de la CGT y del gremio de camioneros, Hugo Moyano, se lleve afiliados para su sindicato. Esa lucha por incluir a más trabajadores bajo el amparo del convenio de camioneros fue recurrente en los últimos años. El momento que Armando Cavalieri elige para su estrategia no es casual: acaba de ser reelegido secretario general del sindicato tras enfrentarse con Oscar Nieva, un dirigente cercano a Moyano.
El pedido sindical, según fuentes de la negociación, es que los trabajadores que hacen tareas como las de montacargas o similares a las del convenio de camioneros no puedan ganar menos que la gente de Moyano. El empresariado acepta discutir el tema, pero proponen mejorar los ingresos con algún adicional.
Etcheberry comentó que otra cláusula en negociación implica mejorar el plus por faltante de caja, hoy de $ 1170 anuales pagaderos en tres cuotas cuatrimestrales. El reclamo gremial es sumar otros $ 350 por mes, pero aún no hay acuerdo respecto de cuál será el límite para aplicar la suba, en función del tamaño de la empresa (no se incluiría a los locales pequeños).
Alimentación
Por su parte, en la negociación que involucra a la industria de la alimentación Trabajo intentaba ayer acercar posiciones, luego de que el sindicato rechazara una propuesta empresaria que implicaba una suba de casi el 30%, con un aumento del 15% para mayo, otro 10% para septiembre y una asignación posterior de $ 100 que se incorporaría después a la remuneración.
Desde el lado sindical insisten en pedir un salario básico inicial de $ 4000. Para las empresas, eso significaría un aumento del 40 por ciento. Desde el sector industrial afirman, además, que en las grandes compañías no se pagan esos salarios sino montos superiores, y argumentan que las pymes son las que más problemas tendrán para hacer frente a un incremento de la magnitud pedida por el sindicato.
Para evitar nuevas medidas de fuerza en las plantas, la cartera laboral dispuso prorrogar por hoy la conciliación obligatoria. Lo hizo con la expectativa de que por estas horas se destrabe la negociación.
Por su parte, en la negociación que involucra a la industria de la alimentación Trabajo intentaba ayer acercar posiciones, luego de que el sindicato rechazara una propuesta empresaria que implicaba una suba de casi el 30%, con un aumento del 15% para mayo, otro 10% para septiembre y una asignación posterior de $ 100 que se incorporaría después a la remuneración.
Desde el lado sindical insisten en pedir un salario básico inicial de $ 4000. Para las empresas, eso significaría un aumento del 40 por ciento. Desde el sector industrial afirman, además, que en las grandes compañías no se pagan esos salarios sino montos superiores, y argumentan que las pymes son las que más problemas tendrán para hacer frente a un incremento de la magnitud pedida por el sindicato.
Para evitar nuevas medidas de fuerza en las plantas, la cartera laboral dispuso prorrogar por hoy la conciliación obligatoria. Lo hizo con la expectativa de que por estas horas se destrabe la negociación.
15%
Primera etapa
Es el aumento que los empleados de comercio recibirían con los sueldos de mayo; luego se sumaría otro porcentaje igual.
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