Has estado trabajando en tu empresa durante 9 meses. Durante este tiempo no sólo has trabajado duro sino que también te has dado algunos caprichos como recompensa a ese esfuerzo. Has invertido el dinero en la entrada para una casa, has salido de vacaciones o has salido de marcha con los amigos o amigas más de la cuenta. Ahora te has quedado casi sin dinero y necesitas más. Tal vez lo primero que te venga a la cabeza sea "Voy a pedir un aumento de sueldo". Te imaginas que a tu jefe le puede estar pasando lo mismo y además has estado realizando un buen trabajo en la oficina. Además, no haces mal a nadie por preguntar. "¿Qué es lo peor que puede pasar?" te preguntarás. Pues muchas cosas.
Podrían cambiarte de funciones, o puede que incluso despedirte si no solicitas el aumento de una manera adecuada. Decir las cosas de manera inapropiada puede hacer que surjan barreras que serán luego difíciles de superar. Pedir un aumento requiere cierta preparación, habilidades y tiempo. Muchos empleados se lo toman a la ligera, asumiendo que los aumentos están basados en la ética, compromisos por el tiempo que se lleva en la empresa e incluso por circunstancias personales. Los empleados no suelen estar al tanto de la dinámica del entorno de trabajo, el rendimiento de los empleados y el salario de los compañeros. Generalmente hay unos requisitos a la hora de pedir un aumento. Hay que preguntarse "¿Soy de los que generan el dinero o de los que ayudan a los que lo generan?"
El mejor método para pedir los aumentos es establecer una agenda en el momento de la contratación. Mucha gente se puede frustrar cuando ve que el aumento no llega por sí sólo.
Cuando estés preparado para pedir un aumento o un ascenso, aquí tienes 10 consejos para hacerlo con mayor seguridad.
1.- Evita decirle a tu jefe que esperas que su respuesta sea afirmativa: En vez de eso empieza por invitar a tu jefe a que diga que no. Dile que estas cómodo con una respuesta negativa y que no pasa nada si así fuera. Esto le relajará y mejorará el ambiente.
2.- Evita jugar con el factor emocional: A cambio, pon tu mente en blanco. No te pongas expectativas ni miedos. Sobre todo evita parecer necesitado, el factor número uno para que no se produzca un acuerdo. Aparentar no necesitar el aumento te dará más poder.
3.- No vayas a la reunión sin prepararla: Investiga lo que cobra una persona en tu mismo puesto e identifica los obstáculos que hay en tu camino. ¿Acaban de despedir empleados en tu empresa? ¿Va a venir una nueva directiva? Conoce todos los problemas que tu jefe tendrá en cuenta para darte el aumento. Háblalo con él y pregúntale cómo se pueden resolver esos problemas.
4.- Evita intentar impresionar a tu jefe: Deja que se sienta cómodo contigo e incluso que se note superior. Nunca te vistas para impresionarle, presumir y no seas pretencioso.
5.- Evita hacerle una exhaustiva presentación: Habla lo menos posible. Hazle muchas preguntas a tu jefe para saber su postura, problemas, necesidades, objetivos...
6.- Evita hacer preguntas de "Si" o "No": Haz que tu jefe te lo cuente todo realizando preguntas del tipo ¿Cómo...? ¿Quien...?, ¿Cuándo...?, ¿Por qué...?, ¿Qué...?
7.- No pienses en el futuro aumento: No te centres en conseguir el aumento o hagas planes sobre ello. Céntrate en lo que puedes controlar: tu conducta durante la negociación.
8.- Evita pensar que tu misión es conseguir más dinero: Tu misión y el propósito de la conversación es satisfacer tus necesidades en la empresa y los objetivos. Cada decisión que hagas durante la negociación debe estar enfocada a hacer ver a tu empresa que darte un ascenso o un aumento irá en beneficio de sus intereses de negocio.
9.- Evita mostrar tu salario actual o tú puesto como un problema: Preséntate a ti mismo como una solución. No tengas miedo de dar ejemplos específicos de los desafíos a los que te has enfrentado y las soluciones que ofreciste.
10.- Evita dar un ultimátum: Continúa negociando aun no siendo necesario. Nunca amenaces, muestres otras ofertas o des una impresión de "o esto o nada". Ten calma, comenta los problemas claramente y no tengas miedo de preguntar qué es necesario para solucionar esos problemas. Lo mejor es parecer resolutivo al hablar de los problemas y sus soluciones.
FUENTE: Builder Career
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