La industria de indumentaria infantil busca mercados externos para acelerar su crecimiento.


Los fabricantes de indumentaria de bebés y niños esperan superar para este año los 800 millones de dólares en exportaciones, como parte de la búsqueda de nuevos mercados que le permitan sostener la actividad y superar los 121 millones de prendas fabricadas en 2011.


El presidente de la Cámara Argentina de Indumentaria de Bebés y Niños (Caibyn), Víctor Hugo Benyakar, destacó que la industria textil había llegado en 2002 a reducir la actividad a su mínimo histórico y luego, por las políticas de protección del sector, comenzó una etapa de expansión acumulada de casi 150 por ciento entre 2003 y 2011.



Actualmente, el 50 por ciento de las exportaciones de indumentaria de bebes y niños van al Mercosur y los próximos pasos para la apertura de nuevos mercados son Italia, Colombia y Chile, -a los ya explorados de Brasil y México- como parte del plan de internacionalización planteado este año por la Cámara.


El objetivo es reforzar el resguardo del mercado interno en la cadena de valor del sector textil y de confecciones para alcanzar en 2020 una producción de más de 9.200 millones de dólares, actualmente en 3.618 millones.


También se prevé consolidar un crecimiento de la producción sectorial de 10 por ciento anual y 250.000 nuevos empleos, como indica el Plan Sectorial 2020.


Benyakar, destacó la continuidad de las políticas que en 2011 le permitió al sector superar el récord de producción que se había registrado en 2008, a partir de la puesta en marcha de medidas de protección del mercado local.


Así, el sector de ropa infantil, se benefició por las políticas de defensa del mercado interno, y con un sistema de administración comercial a través de las Licencias No Automáticas y valores criterio, con las que pudo superar el año pasado el nivel máximo de producción sectorial.


El mismo había sido registrado en 2008 cuando se fabricaron 120 millones de prendas (36 millones más que en 2004), lo que quedó atrás en 2011 con la cifra de 121 millones de prendas producidas en la Argentina.


Desde comienzos de este año la expectativa para 2012 es poder superar el 25 por ciento en unidades respecto de ese período, pero Benyacar optó por la prudencia en la cifra hasta tanto se aclare el panorama financiero internacional y sus posibles consecuencias locales.


En tanto, Benyacar destacó que resultó especialmente favorable que las importaciones medidas en dólares se encuentren en el mismo nivel que en 2001 y medidas en toneladas aún están bastante por debajo de los niveles de ese año, según datos del sector.


En el último año, el 60 por ciento de las empresas aumentó sus ventas con respecto al anterior y las exportaciones superaron los 800 millones de dólares, 50 por ciento más que en 2010, y las 160 mil toneladas, según datos de Caibyn.


La calidad de las prendas, el diseño y el volumen de producción son atractivos para los nuevos mercados externos que se exploran.


Al mismo tiempo, Benyakar destacó que los fabricantes sintieron el impulso favorable del control de importaciones con una mayor demanda de producción, aunque el comercio minorista siguió su propio ritmo de crecimiento ya que lo que ocurrió fue la sustitución del producto importado por el nacional.


Los fabricantes de indumentaria infantil se encuentran posicionados dentro de uno de los sectores más importantes de los productos sensibles con valor agregado de fabricación nacional, junto a los productores de calzado, marroquinería y juguetes.


Benyakar resaltó que CAIBYN es “una cámara activa y pujante que creció en los dos últimos años un 40 por ciento en cantidad de socios, algo histórico”, de la mano del desarrollo, fortalecimiento y crecimiento de las Pyme del sector.


Para la última semana de julio, la cámara realizará la exposición de Moda Argentina Bebés y Niños en donde un centenar de fabricantes nacionales presentará la nueva colección Primavera/ Verano 2012/2013.


Fuente: Télam