Con exportaciones por u$s 83.026 millones e importaciones por 74.002 millones, el balance comercial argentino en 2013 arrojó un superávit de 9.024 millones.
Esas cifras implicaron subas de 3% en las exportaciones y de 8% en las importaciones, con lo cual el saldo comercial positivo se redujo en 27% frente al año anterior.
Entre las ventas externas se destacaron las de manufacturas de origen agropecuario (MOA), con un crecimiento de 9%, debido a los mayores volúmenes exportados. A su vez, las manufacturas de origen industrial (MOI) aumentaron 3%, a raíz de un incremento de 6% en las cantidades y una baja de 2% en los precios.
Por el lado de las compras externas, los mayores incrementos relativos correspondieron a bienes de capital (8%) y a piezas y accesorios para bienes de capital (7%), debido en ambos casos a las mayores cantidades físicas. Los bienes intermedios disminuyeron 2%, a raíz de una reducción de 5% en los volúmenes y un alza de 3% en los precios.
Además del tradicional déficit en materia de partes de la industria automotriz, con referencia a la reducción del superávit comercial se destacó el comportamiento del sector energético. En efecto, las exportaciones de combustibles y energía cayeron 24% interanual, mientras que las importaciones de combustibles y lubricantes aumentaron 23%.
En 2013 los mayores incrementos de las exportaciones correspondieron a harina y pellets de soja (u$s 1.299 millones más); maíz en grano (1.283 millones); porotos de soja (1.273 millones) y vehículos para transporte de mercancías (826 millones).
Asimismo, las mayores reducciones se observaron en trigo duro (u$s 2.165 millones menos); aceites crudos de petróleo (-879 millones); mineral de cobre y concentrados (-582 millones) y biodiesel (-551 millones).
Fuente: Cámara Argentina de Exportadores