Desde neumáticos a una luz de giro: por el freno a piezas importadas faltan repuestos y suben precios.

La decisión del Gobierno de mantener el cerco para muchos productos importados y, en paralelo, fomentar la fabricación local de accesorios, sigue alimentando la polémica en diversos sectores.


Los efectos de esta muralla se evidenciaron, a principios de año, en el faltante de computadoras último modelo de marcas internacionales líderes, teléfonos iPhone y Blackberry. Y también en la escasez de reproductores de DVD o equipos de audio.


Después llegó el turno de faltantes casi "invisibles": repuestos para lavarropas o heladeras, partes de hornos microondas, tornillos, picaportes y cerraduras.


Ahora, con la cercanía de las vacaciones de verano, comenzaron a hacerse más notorias las complicaciones para dar con determinados accesorios o partes de vehículos, que son demorados varios meses en su ingreso a la Argentina. O, directamente, nunca obtienen el aval oficial.



Este cerco, alertaron a iProfesional.com distintos distribuidores que operan en Buenos Aires y el interior del país, estaría generando distintos efectos:


• En principio, la ausencia de determinados productos para ciertos modelos, sobre todo aquellos considerados premium, como pueden ser los neumáticos de diversas marcas.


• Luego, el reemplazo de ciertos accesorios realizados en el exterior por otros producidos en el país que -según señalan muchos vendedores- suelen presentar un nivel de calidad inferior.


• Por último, un encarecimiento de determinadas piezas que, en algunos casos, duplicaron su precio de un año a otro, como ser las baterías.


En paralelo, también abundan los vendedores que critican el modo en que la Secretaría de Comercio Interior toma las decisiones a la hora de fijar bloqueos y habilitar a fabricantes.


"Evidentemente el organismo no tiene mucho conocimiento respecto de cómo funciona el mercado local. Se traban piezas que en la Argentina no se fabrican, en lugar de avanzar con una sustitución gradual", afirmó a iProfesional.com en estricto off de record un distribuidor con centro de operaciones en la zona sur de la provincia de Buenos Aires y en el territorio patagónico.


"Otro problema es cómo se habilita a los fabricantes locales. En el apuro por fomentar lo nacional se otorgan prioridades de abastecimiento a empresas a las que no se les certifica la calidad de sus productos. Se entregan licencias y listo. Esto deriva en que los automovilistas paguen más por productos de un standard inferior al importado", agregó.


Por supuesto, también están las voces en "on" que advierten de la escasez de artículos.


"Baterías, neumáticos de varias marcas y embragues, son algunos de los productos que resultan difíciles de conseguir. Y, por supuesto, son elementos cuya ausencia no se puede suplir con marcas nacionales. También está la conocida diferencia de calidad", sostuvo a iProfesional.com Diego Iturria, titular de Iturria SA, una distribuidora que abastece a Capital, conurbano bonaerense, Mar del Plata, y otras grandes ciudades del interior.


"Uno de los problemas de las licencias no automáticas es que, por citar un ejemplo, son poco específicas en lo que limitan. En las resoluciones aparece bloqueado el elemento ‘válvula' y, por decantación, toca a aquellas piezas que integran este producto. Entonces, se frena el ingreso de muchos más elementos que la válvula en cuestión", graficó.


Iturria sostuvo que, bajo esa regla, "se propuso el reemplazo de ciertos tornillos. El punto es que esos tornillos que se se frenan sirven para unir ciertas autopartes. Nuevamente, en este caso, el bloqueo a un producto derivó en el no ingreso de piezas mayores".


Accesorios que no pueden ser reemplazados
En Capital Federal, el peso del faltante también es reconocido por diversos empresarios, que prefieren vertir sus opiniones off the record ante el temor de alguna represalia por parte de la Secretaría de Comercio Interior.


"El tema del faltante de repuestos es terrible. Viene complicado desde hace meses, tanto a los que venden  accesorios de una sola marca como a los multimarca", indicó a iProfesional.com una fuente de la Cámara de Comerciantes de Repuestos del Automotor (CCRA).


"Se están dando casos de autos de alta gama que permanecen semanas en los talleres porque no se consiguen radiadores o porque hay problemas con las ópticas. Faltan piezas de frenos e incluso lámparas. Parece insólito, pero tanto Philips como Osram tiene problemas para que les habiliten lámparas que están más que avaladas en países exigentes como Estados Unidos o Suiza", agregó.


Como sucede con el grueso de los accesorios y piezas de las unidades de alta gama, estos elementos lejos están de fabricarse en el país.


"Que falten productos de esta forma hace que el poco material circulante se consiga a precios insólitos. Los radiadores, para muchos modelos importados, hoy cuestan el doble de lo que salían en 2010", aseguró la fuente de CCRA.


Iturria coincidió en ese aspecto. "Los aumentos que se ven en el mercado de ciertas piezas nunca bajan del 35 por ciento. Las baterías, sobre todo, tienen una cotización desmesurada para cualquiera que busque una nueva. Lo mismo para los neumáticos. Otro elemento que aumentó fuerte su valor son los embragues", dijo.


El tenor del desabastecimiento se ve explicitado en cientos de foros que inundan la web.


"Últimamente, algunas casas de repuestos ni siquiera tienen aquellos componentes básicos como correas, faros, ópticas y demás. Todo depende del modelo de auto. El faltante es culpa de las trabas a la importación", se vio publicado en estos días en una comunidad de dueños de vehículos Mitsubishi.


La situación en el interior
Fuera de los límites de la General Paz, entidades como la Cámara de Empresarios de Repuestos del Automotor de Córdoba (Cerac) también cargan fuerte contra las limitaciones establecidas por el Gobierno.


"Pueden visualizarse claramente en faltantes o demoras de partes, piezas y gomas, no sólo para autos de alta gama sino también para el transporte y los vehículos afectados a servicios públicos de distinta naturaleza", comunicaron desde la organización.


"La aplicación de licencias no automáticas nos ha limitado prácticamente la importación de todo tipo de insumos", señaló Esteban Martín, presidente de Cerac.


Para luego agregar: "Sucede que no es igual para todos ya que algunas automotrices, esgrimiendo el objetivo de equilibrar su balanza comercial, logran el permiso oficial para introducir piezas que nosotros no podemos importar".


El empresario precisó que debido a las complicaciones para ingresar al país piezas de todo tipo, se resintieron los stocks de las empresas.


En el caso de Córdoba, Martín sostuvo que "primero se agotan los inventarios de los comercios minoristas, luego siguen los de los mayoristas y finalmente los de los importadores". 


"Ya hay piezas que no se consiguen y si bien los argentinos tenemos la habilidad de ser maleables, algunas cosas logramos sustituirlas, pero otras no se pueden", destacó.


En el mismo sentido, señaló que uno de los insumos que no se permite ingresar al país son las pastillas de freno de autos de alta gama: "Esto hasta puede generar problemas vinculados con la seguridad", remarcó.


Al mismo tiempo, explicó que no se pueden importar embragues, radiadores y ciertos engranajes para algunas cajas de cambio y otros mecanismos, entre otras piezas.


Más allá de Córdoba, un marco similar se da en territorios como Mendoza.


"Además de haber subido un 35%, muchas piezas eléctricas resultan difíciles de conseguir. Las trabas a las importaciones han generado un verdadero inconveniente para los clientes, ya que tienen que esperar mucho tiempo para tener listo el trabajo, porque hay repuestos que no se pueden reemplazar", aseveró un distribuidor de esa provincia.


Efecto en los robos
Un efecto decididamente negativo que traen aparejadas las trabas a la importación -al menos en el caso de los repuestos para el automotor- consiste en el mercado "negro" que se genera en torno de las piezas que no se consiguen.


Un mercado negro que, como en otros momentos, se ve alimentado mediante el robo de los productos que carecen de un normal abastecimiento.


En este sentido, un informe divulgado por las principales aseguradoras de la Argentina destaca un incremento en el robo de ruedas. Desde inicios de 2011 hasta el momento, este delito exhibe un repunte promedio del 20% mes a mes.


El peso del cerco viene haciéndose notar desde el año pasado, cuando se implementaron los primeros controles sobre la importación de neumáticos. 


Precisamente, durante 2010 las aseguradoras contabilizaron más de 15.000 denuncias por robos de ruedas.


En las gomerías señalan que las más robadas son las del Peugeot 307 y las del Volkswagen Bora, seguidas por las del Citroën C4, el Citroën C3 y el Honda Fit.


Asimismo, fuentes policiales reconocieron que se nota en la calle un aumento de estos ilícitos. Admitieron que son fáciles de cometer y tienen una alta rentabilidad (un juego de Mercedes Benz puede costar hasta 9.000 pesos).


También en los últimos meses, de acuerdo a datos de la Superintendencia de Seguros, la sustracción de piezas, autopartes y accesorios de los automotores aumentó más del 30 por ciento.


"La ecuación es simple: los faltantes derivan en más pedidos y los precios suben. Es lógico que los delitos se incrementen en algunas zonas. Si la Secretaría de Comercio Interior mantiene las actuales restricciones el escenario seguirá complicándose", concluyó Iturria.


FUENTE: IProfesional

No hay comentarios:

Publicar un comentario