Comportamiento de la producción
La industria manufacturera es uno de los sectores más afectados por el proceso de desaceleración que, crecientemente, se observa en la economía argentina, teniendo como principales factores explicativos el debilitamiento de la demanda interna, por un lado, y, más intensamente, las dificultades que enfrentan rubros importantes de exportación.
Una medida del freno productivo puede encontrarse en la evolución del sector a lo largo del segundo trimestre del corriente año, cuando la actividad industrial registró una caída del 3.2% con relación a igual periodo del 2011. La evidencia es más contundente aún, si se considera que en el segundo trimestre del 2011 el sector había crecido el 8.4%.
La otra característica de la evolución que estamos presenciando es que en cada mes que se recoge información estadística, los datos tienden a mostrar registros más negativos. Así, por ejemplo, al comparar la producción manufacturera correspondiente a junio del año en curso con la verificada en igual mes de un atrás, se comprueba que el descenso productivo fue del 4.4%. Es más, cálculos privados para igual período estiman que la contracción industrial fue de casi el 7%.
Evolución por ramas productivas
Si bien hay un comportamiento heterogéneo a nivel de ramas de producción, puede comprobarse, en términos generales, que resultan más afectados los rubros más vinculados con la exportación y con la inversión que los que están más ligados al consumo interno.
El caso más significativo, sin duda, está centrado en la industria automotriz, fuertemente afectada por la disminución de las exportaciones a Brasil, frente a la pérdida de dinamismo económico del vecino país.
La ventas automotrices a Brasil caen más del 30% en los primeros meses del año en curso y ello explica que la producción local haya experimentando una retracción del 14.2% en el primer semestre del año, porcentaje que se amplía al -30.9% si se coteja junio 2012 con igual mes del año pasado.
La reducción de la producción fue menor que la registrada por las exportaciones, debido a que el mercado interno se comportó más favorablemente, con una caída interanual inferior al 2%. En buena medida ello tiene que ver con el proceso inflacionario, lo que induce la demanda de bienes de consumo durables, como es el caso de los automóviles.
Otras ramas manufactureras que, sin alcanzar la dimensión del deterioro automotriz, también experimentan retracciones sensibles a nivel interanual son los de maquinaria agrícola, agroquímicos y cemento. Las dos primeras tienen que ver con una campaña 2011/2012 afectada por la sequía, que se tradujo en pérdidas importantes en algunas regiones del país. El caso del cemento está asociado a una disminución importante de la actividad de la construcción, que cayó 5.4% interanual en mayo último.
Los datos negativos sobre la evolución manufacturera actual podrían encontrar un terreno menos árido en los próximos meses, si mejora la situación económica en Brasil, por un lado, y si se confirma una creciente campaña agrícola 2012/2013, a favor de los excelentes precios que hoy gozan las materias primas alimenticias –en particular la soja– en el mercado internacional, por el otro.
Uso de la capacidad instalada
Como no podía ser de otra manera, el grado de utilización de la capacidad instalada en la industria –en contexto de bajos niveles de inversión– refleja el comportamiento del nivel de actividad. En tal sentido, puede comprobarse que dicha utilización que ascendía al 76.1% en junio del 2011 creció hasta el 84.1% en noviembre de ese mismo año y luego inició un proceso descendente hasta un nivel del 72% en junio último.
Las caídas más significativas también guardan relación con lo señalado precedentemente en cuanto al nivel de producción por ramas industriales. En consecuencia, los casos más notables de retracción en el uso de la capacidad instalada se observan en la industria automotriz que disminuye del 84% en junio 2011 al 58.1% un año después y en la metalmecánica (maquinaria agrícola, básicamente) que se contrae desde 72% en junio 2011 a 62% en junio pasado.
Perspectivas
El descenso productivo que muestra la actividad industrial no parece encontrar un límite cercano, si solo operan los factores asociados con la demanda interna. El estancamiento del poder adquisitivo del salario y una creciente incertidumbre sobre la estabilidad laboral conspiran contra el dinamismo del consumo interno.
En todo caso, las expectativas más favorables se apoyan en una recuperación de la economía brasilera en la segunda mitad de año y en una importante campaña agrícola 2012/2013 basada en los precios internacionales de los productos alimenticios y en mejores condiciones climáticas que el año precedente.
Fuente: Unión Industrial Argentina y Asociación Concesionarios de Automotores